Las raíces de Los Viagras se encuentran en el estado de Michoacán, donde comenzaron a operar bajo la facha de un grupo de autodefensas. En un principio, sus miembros se dedicaban al tráfico de drogas bajo el nombre ‘Cártel H-3′ y habían surgido como una disidencia de Los Caballeros Templarios y La Familia Michoacana.
El nombre de este grupo criminal cobró mayor notoriedad a finales de junio de 2023 cuando se reportó el asesinato de Hipólito Mora, exlíder de las autodefensas. El crimen se perpetró en el municipio de Buenavista y fue atribuido a integrantes de Los Viagras.
Hoy en día, esta agrupación delictiva ha buscado medidas alternas para expandir sus negocios criminales más allá de la venta y distribución de sustancias ilícitas, secuestro, extorsión y homicidios.
Las ganancias de los minicasinos
Una de esas alternativas han sido los minicasinos, un lucrativo negocio ilícito con el que generan millones de pesos cada mes. Las autoridades de Michoacán han desmantelado varios establecimientos en el municipio de Buenavista donde se encuentran estas máquinas tragamonedas.
La Dirección de Juegos y Sorteos ha indicado que detrás del uso e instalación de estos minicasinos “existe una amplia red de delincuencia organizada”, toda vez que son una fuente de corrupción de menores. Por ello, deben contar con un permiso otorgado por la Secretaría de Gobernación para poder operar, pues de lo contrario son considerados ilegales.
El 20 de septiembre de 2023, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) aseguraron 163 máquinas tragamonedas que pertenecían a Los Viagras, quienes obligan a los comerciantes a instalarlas en sus establecimientos sin derecho a una retribución económica. Los aparatos se ubicaron en la ciudad de Apatzingán y en las poblaciones de Buenavista Tomatlán, Santa Ana Amatlán y Pinzándaro.
El costo de las unidades oscila entre los 15 mil y 38 mil pesos, y cada una abona cerca de 12 mil pesos a las arcas de la delincuencia. Por ello, se estima que Los Viagras obtenían alrededor de dos millones de pesos mensuales por su funcionamiento, según las autoridades michoacanas.
Se presume que este negocio es manejado por Ricardo Madrigal Ávalos, alias ‘El Barbas’, identificado como operador de este grupo delictivo.
Las ‘narcoantenas’ de internet
En el municipio de Buenavista, Los Viagras han instalado antenas de internet ilegales, con la finalidad de obligar a los habitantes a “contratar” sus servicios con un costo excesivo.
El 29 de diciembre de 2023, personal del Ejército, la Guardia Nacional y la Fiscalía estatal realizaron un operativo en el que inhabilitaron este tipo de “narcoantenas” en las poblaciones de Santa Ana Amatlán y Cenobio Moreno.
En aquella ocasión se aseguraron dos antenas de internet, una caja de video digital y un equipo de cómputo. La agencia de noticias The Associated Press (AP) informó que el servicio proporcionado tenía un costo mensual de entre 400 y 500 pesos.
En tanto, fuentes de seguridad michoacanas consultados por Infobae México indicaron que se obtenía una ganancia neta de más de 4 millones de pesos al mes por estas antenas.
Irrupción en el sector farmacéutico
Bajo actos de extorsión, Los Viagras han intentado apoderarse del ramo farmacéutico en la región de Tierra Caliente. Al igual que con los antenas de internet, este grupo delincuencial establece sus propios precios en los medicamentos básicos que son comercializados en la región, como el paracetamol o el ibuprofeno.
Un habitante de la región indicó en entrevista con El Universal (realizada en enero del presente año) que Los Viagras controlan la llegada de los insumos médicos en los municipios de Buenavista y Apatzingán.
Señaló que su negocio consiste en “obligar” a los proveedores a que les vendan los medicamentos a un precio más bajo del establecido. Posteriormente, la medicina la almacenan en bodegas clandestinas y después las surten en farmacias y tiendas locales.
Si bien se desconoce a cuánto ascienden las ganancias obtenidas por esta actividades, el habitante michoacano señaló que los precios de los medicamentos se pueden duplicar. Como ejemplo puso las cajas de curitas, cuyo precio es de 50 pesos regularmente. Sin embargo, ellos se las revenden a los comerciantes hasta en 110 pesos. “Se las teníamos que comprar, pero a la vez dárselas más caras a la gente para que le sacáramos algo”, comentó al medio referido.
En caso de que los comerciantes adquieran los medicamentos en otro lugar, los multan con 2 mil pesos.
Las extorsiones de Los Viagras también se extienden a las empacadoras y empresas procesadoras de limón. Por cada kilo, los productores locales son obligados a pagar una cuota de dos pesos. Se presume que detrás de estas actividades también estaría ‘El Barbas’.