La vez que el narco utilizó camiones de la Conasupo para traficar drogas

Mucho se ha escrito sobre el crecimiento del Cártel del Golfo durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, así como las presuntas relaciones de éste y su hermano (Raúl) con los hermanos Juan, Humberto y Daniel García Ábrego, líderes de la organización criminal fundada por Juan Nepomuceno Guerra durante la primera mitad del siglo XX; sin embargo, en esta historia de supuestas complicidades destaca el papel que habría jugado la Comisión Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) en las redes de lavado de dinero y trasiego de drogas del narco mexicano.

La historia de como los camiones de la Conasupo transportaron drogas a la frontera entre México y Estados Unidos se entendería por la presencia de Raúl Salinas de Gortari al frente del organismo federal y las conexiones que lo señalaron como cercano a personajes de la talla de Juan García Ábrego.

Uno de estos vínculos salió a la luz en mayo de 1997 cuando diputados del PAN y PRD denunciaron presuntas operaciones de lavado de dinero del Cártel del Golfo a través de una cuenta bancaria de Diconsa a nombre de Daniel García Ábrego, el hermano menor de Juan y Humberto.

Por la compra de granos de maíz, trigo y sorgo a ranchos de Humberto García Ábrego, la Conasupo habría pagado entre 3 mil y 4 mil millones de viejos pesos a uno de los líderes del Cártel del Golfo.

Cuando el escándalo estalló -con Raúl Salinas de Gortari en prisión (1995-2005)- el Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó a las autoridades mexicanas que no se investigaba a Conasupo por lavado de dinero, sino el presunto enriquecimiento ilícito del hermano del expresidente mexicano.

A pesar de la corrección de EEUU, en septiembre de 1996 se llevó ante el Pleno de la Cámara de Diputados una denuncia contra Raúl Salinas de Gortari por “utilizar a la Conasupo para introducir cocaína a Estados Unidos”.

La denuncia presentada por el ex diputado Víctor Quintana se sustentaba en las declaraciones de un empresario agropecuario que afirmaba conocer los nexos de Salinas con García Ábrego para llevar toneladas de cocaína a la frontera con EEUU en camiones de la Conasupo “y con el dinero obtenido adquirían vísceras, granos, leche en polvo y ortos productos básicos”.

Para que los cargamentos estuvieran seguros, Guillermo González Calderoni, encargado de la Policía Judicial Federal y también con relaciones con el Cártel del Golfo, era quien protegía los camiones llenos de cocaína.

En el libro México en la frontera del caos el periodista Andrés Oppenheimer escribió que un narcotraficante que trabajó con Juan García Ábrego y Raúl Salinas informó que el ex líder del Cártel del Golfo entregó 20 millones de dólares al empresario Carlos Cabal Peniche y otra cantidad menor al hermano del expresidente de México.

Pero la utilización de camiones de la Conasupo no se limitó al trasiego de cocaína del Cártel del Golfo, en el libro El Narcotráfico en Los altos de Sinaloa del periodista Juan Antonio Fernández Velázquez, se da cuenta de cargamentos de marihuana ocultos entre “galletas” con destino a San Luis Río Colorado.

La investigación da cuenta de dos mil 800 kilogramos de marihuana transportados en los camiones de Conasupo en la década de 1970 por productores y narcos de la época oriundos de Sinaloa como Carlos Quintero Torres, Miguel Lugo Hernández, Carmelo Salcido Aragón, Jesús Chávez y Francisco Herrera.

Antes de que la historia de la Conasupo llegara a su fin en 1999 fue la protagonista de otro de los pasajes más oscuros de la historia moderna de México: la compra de leche radioactiva por el desastre nuclear de Chernobyl.