Así fue como Carlos Salinas de Gortari se opuso a la militarización del país en el combate a las drogas

Ante la creciente ola de violencia a causa del crecimiento del narcotráfico en México y el surgimiento de nuevos cárteles, el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, siempre se negó ante la militarización del país, según su relato en su libro ‘México: Un paso difícil a la modernidad’.

En el año 2000, el expresidente de México sacó esta obra, en la que relató los acontecimientos más importantes durante su Gobierno y las decisiones que tomó para solucionarlos, algunas de estas muy cuestionadas a casi 40 años de su inicio de sexenio.

Durante sus años de Gobierno, Salinas de Gortari solo les asignaba a los militares la destrucción de plantíos ilegales, pero no el investigar sobre sus actividades criminales, dejando esa labor a otras organizaciones.

“Además de cumplir con las otras obligaciones que le marcaba la Constitución, el Ejército realizó una labor sobresaliente en la destrucción de plantíos ilegales. Ésta fue su acción central en el terreno del combate al narcotráfico”, se lee en el libro ‘México: Un paso difícil a la modernidad’.

Con el argumento de que que los capos podrían corromper a los militares, el priísta se negó a que se hicieran cargo de las calles. Además indicó que es una institución fundamental para la defensa de cualquier país.

Ante esas declaraciones, puso en claro que para el combate al tráfico de drogas existía la Policía Judicial Federal, que estuvo vigente hasta el 2001 y en aquellas fechas, de 1988 a 1994, logró importantes capturas, entre las cuales se encontraba Miguel Ángel Félix Gallardo, el último integrante del Cártel de Guadalajara que permanecía prófugo de la justicia.

“Mi gobierno se opuso a que el Ejército mexicano efectuara investigaciones y combatiera a las bandas de narcotraficantes. Era innecesario otorgarle responsabilidades que en un país de leyes competen a las policías especializadas. Además, no podría soslayarse el riesgo de que los traficantes intentaran corromper a miembros del Ejército, institución fundamental para la salvaguarda de cualquier país. Por eso el combate al tráfico de drogas se le asignó específicamente a la Policía Judicial Federal”, continúa en la obra.

Aunque no fue el Gobierno de México el que logró la captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, fue otra de las aprehensiones efectuadas durante su mandato, con lo que argumentaba su guerra en contra del narcotráfico, sin utilizar a los militares.

Otra de las capturas efectuadas durante dicho sexenio, fue el de Miguel Ángel Caro Quintero, quien fuera el hermano de ‘El Príncipe’, quien el 18 de enero de 1992 fuera detenido en el estado de Sonora, pero pronto recuperó su libertad por falta pruebas, sin embargo, años más tarde, cuando Vicente Fox estaba en el poder fue recapturado y extraditado a Estados Unidos.