Así amenazó ‘El Tío’, operador favorito de ‘El Chapo’ Guzmán’, a testigos que declararon en su contra en EEUU

Raúl Flores Hernández fue un importante traficante de cocaína durante casi cuatro décadas

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"El Tío" enfrenta una pena de casi 22 años de cárcel en EEUU. (Foto: Archivo)
"El Tío" enfrenta una pena de casi 22 años de cárcel en EEUU. (Foto: Archivo)

El 12 de enero de 2024, Raúl Flores Hernández, alias ‘El Tío’, fue sentenciado a 21 años y 10 meses de prisión por su responsabilidad en la conspiración para traficar decenas de miles de kilogramos cocaína a Estados Unidos para el Cártel de Sinaloa.

Su condena llegó casi un año después de que se declarara culpable de dicho cargo en una corte federal del Distrito de Columbia, instancia en la que las autoridades buscaban imponer una cadena perpetua en su contra debido a su papel como operador criminal durante casi cuatro décadas, periodo en el que también colaboró con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Antes de que se diera a conocer el tiempo que pasaría tras las rejas, ‘El Tío’ amenazó a por lo menos dos testigos que declararían en su contra, según archivos citados por el periodista Ángel Hernández para Milenio.

La primera amenaza ocurrió dentro de la Corte durante la audiencia en la que el primer testigo acudió a rendir sus declaraciones. Al tenerlo de frente, ‘El Tío’ mostró su lengua y la tocó con uno de sus dedos. De acuerdo con las interpretaciones de la Fiscalía de Estados Unidos, dicha seña es una forma de advertir “Cuidado con lo que dices”.

"El Tío" encabezaba una estructura criminal para el trasiego de droga desde la década de 1980. (Especial)
"El Tío" encabezaba una estructura criminal para el trasiego de droga desde la década de 1980. (Especial)

Sumado a ello, las investigaciones revelaron que un amigo de Flores Hernández, cuya identidad se mantuvo bajo reserva, trató de convencer —con métodos desconocidos— a un testigo de que no acudiera al tribunal, lo cual es un agravante en contra de ‘El Tío, ya que representa una violación a las leyes de protección de testigos e informantes del gobierno estadounidense.

Flores Hernández comenzó a dirigir su propia célula criminal en 1983 para enviar droga desde Bolivia, Perú, Colombia y Brasil a puertos de México. Las cargas de droga eran recibidas principalmente en Jalisco gracias a una red de empresas fachada, entre las cuales hay centros nocturnos, gasolineras, inmobiliarias y hasta clubes deportivos.

A lo largo de su trayectoria delictiva mantuvo estrechos vínculos con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y Héctor Beltrán Leyva para coordinar la entrada de narcóticos al país vecino.

Encabezó las operaciones de por lo menos 30 empresas hasta 2017, cuando fue arrestado en Zapopan a petición de EEUU. Cuatro años después, en febrero de 2021, fue extraditado a dicha nación.

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