Las legumbres son uno de los alimentos que suelen conformar el conocido Plato del buen comer y de las cuales se recomienda su ingesta para conservar una buena salud. Aunque los frijoles o las lentejas son algunas de las más populares, los garbanzos no se quedan atrás y aquí te decimos la forma correcta de consumirlos para que aproveches sus propiedades.
De acuerdo con el Gobierno de México, este insumo es originario de Turquía, pero debido al intercambio cultural es que pudo llegar a regiones como este país. Aunque los garbanzos son producidos a nivel mundial, India es uno de los sitios en donde más se cultiva.
Aunque en América se conoce a esta planta por su color beige, en otros países de Asia hay en variedad de colores, como pueden ser las rojas y cafés.
¿Cuáles son las propiedades de los garbanzos?
Aunque los garbanzos no suelen ser tan populares como sus parientes los frijoles, la realidad es que esta legumbre que solemos encontrar los domingos en el consomé del tianguis, contienen un sinfín de propiedades nutritivas como son:
- Vitamina B-6, K y C
- Fibra
- Potasio, manganeso, zinc y magnesio
La combinación de estos componentes tiene grandes beneficios, ya que ayuda a mantener sano el corazón al disminuir la cantidad de colesterol en la sangre.
Asimismo, son altos en fibra, por tanto, es apta para las personas con diabetes, ya que les ayuda a controlar los niveles de azúcar. Como si esto no fuera suficiente, los garbanzos también sirven para desintoxicar, ya que ayudan en la función de la enzima del hígado. Esta planta también es útil para los huesos, ya que ayuda a la resistencia ósea.
¿Cómo preparar correctamente los garbanzos?
Varios señalan que los garbanzos remojados desde ocho a 24 horas son una de las maneras más correctas para comerlos y, aunque si bien es cierto, tampoco se excluyen otras formas que pueden resultar un poco más apetecibles.
Una de ellas, en caso de que no te guste mucho la primera opción es tostarlos. Aunque podrías pensar que esto podría afectar algunas de sus propiedades no es así, ya que lo único que cambiará a si los remojas es que la textura será mucho más crujiente y podrá pasar como una botana.
En caso de que decidas ablandar esta legumbre, no sólo puedes hacer consomé o caldo, también hay varias opciones que te aportarán todos los nutrientes como es hacer hummus o añadirlos a otros platillos como complementos.