Un crimen pasional con un trasfondo político y de corrupción: así es como se ha descrito el asesinato de Alfonso Isaac Gamboa Lozano, un exfuncionario federal en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) que fue privado de la vida junto a su madre y tres de sus hermanos. El caso es conocido como “La Viuda Negra”, debido a que el multi-homicidio fue orquestado por su esposa, Bethzabee “N”, y su amante.
A inicios de la pandemia por COVID-19, Gamboa Lozano se trasladó a su casa ubicada en el estado de Morelos para mantenerse en confinamiento junto a su familia. Años antes se había desempeñado como titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Pese a la crisis sanitaria, los primeros meses de 2020 transcurrieron con normalidad, hasta el jueves 21 de mayo. Ese día, un grupo armado conformado por cuatro sujetos ingresó a la casa del exfuncionario localizada en el fraccionamiento Brisas de Cuernavaca, en el municipio de Temixco, donde se encontraban cerca de 22 personas, entre trabajadores y familiares (incluidos los dos hijos que Gamboa tuvo con Bethzabee).
Con sus rostros cubiertos tras un cubrebocas, los agresores sacaron sus pistolas y abrieron fuego contra los presentes. Primero asesinaron a Gamboa en el área del estacionamiento. Después se dirigieron a un comedor ubicado en el jardín y mataron a la madre de Isaac y tres de sus hermanos, identificados como Patricia (60 años), Ricardo (44 años), Edgar (37 años) y Miriam (43 años), respectivamente.
El plan del asesinato
Entre los sujetos armados que perpetraron el crimen se encontraba Carlos José “N”, quien había fungido como personal de seguridad de Gamboa Lozano durante el ejercicio de sus funciones como funcionario federal. Pero además de desempeñarse como escolta, también mantenía una relación sentimental con Bethzabee.
Es por ello que el comando armado no tuvo contratiempos para ingresar al exclusivo fraccionamiento de Temixco. Y es que Bethzabee le proporcionó toda la información requerida a su amante para ejecutar los asesinatos. No solamente le reveló la ubicación de la casa, sino que también le otorgó el código de seguridad para ingresar e, incluso, le abrió el portón del domicilio.
Luego de abrir fuego contra Gamboa, los agresores identificaron a sus familiares y, sin mayores contemplaciones, los mataron. El crimen fue consumado cerca de las 15:30 horas, a plena luz del día.
Cuando los peritos de la Fiscalía de Morelos arribaron al inmueble, encontraron los cuerpos sin vida de las víctimas que yacían abrazados. Sobre los responsables del crimen no se sabía nada; habían huido a bordo de un vehículo —que posteriormente fue localizado en la carretera federal México-Acapulco— sin llevarse consigo alhajas o pertenencias; es decir, sólo fueron con un objetivo en mente: asesinar a Gamboa.
La caída de los asesinos
Conforme se desarrollaban las investigaciones del caso, las autoridades de Morelos comenzaron a sospechar de la esposa de Gamboa, pero aún no tenían las pruebas suficientes para confirmar su responsabilidad. Sin embargo, determinaron que los otros responsables del asesinato habían sido elementos de la Secretaría de Marina (Semar), mismos que también se desempeñaron como escoltas del exfuncionario.
Entre los atacantes se encontraba Aldo Francisco “N”, un sujeto apodado como ‘El Viejón’ y Jesús Manuel “N”, alias ‘El Gomboy’. Éste último fue detenido en junio de 2020 cuando se trasladaba del estado de Guerrero a la Ciudad de México (CDMX).
Para ese entonces, la Fiscalía de Morelos había informado que lo ocurrido en el fraccionamiento Las Brisas fue un crimen pasional. “En este caso, tan sonado a nivel nacional, hay que decir que es un crimen exportado, que no tuvo que ver nada con la dinámica de Morelos. Hoy por fortuna está superado gracias a la coordinación de las corporaciones y a una sólida investigación que logró identificar a los presuntos responsables”, señaló el gobernador Cuauhtémoc Blanco a principios de junio.
Mientras que Aldo y ‘El Viejón’ se mantienen prófugos de la justicia, en enero de 2023 ‘El Gomboy’ fue sentenciado a 125 años de prisión por su participación en el multi-homicidio. Asimismo, le impusieron el pago de más de 6.7 millones de pesos por la reparación del daño.
El destino de ‘La Viuda Negra’
Bethzabee fue detenida a inicios de junio 2020, luego de que las autoridades estatales la identificaran como coautora del homicidio calificado en contra de su esposo y cuatro miembros de su familia, incluidos sus cuñados y su suegra.
El pasado 13 de enero de 2024, a casi cuatro años de lo ocurrido, La Viuda Negra fue sentenciada a 125 años de prisión. Además, la mujer de 41 años tendrá que pagar más de seis millones de pesos por la reparación del daño causado.
Aunque el amante de Bethzabee cuanta con una orden de aprehensión vigente por lo sucedido, aún no ha sido detenido. En tanto, en este caso todavía hay cabos sueltos.
Corrupción y Operación Safiro
Si bien las autoridades morelenses lo manejaron un crimen pasional, los periodistas Arturo Ángel, Manu Ureste y Zedryk Raziel apuntan que se trata de una trama mucho más compleja que tiene como trasfondo un presunto acto de corrupción ligado a la Operación Safiro.
La Operación Safiro fue uno de los casos de corrupción más sonados en el sexenio de Enrique Peña Nieto, ya que sacó a la luz una red de empresas fantasma con las que se lavaron cerca de 5 mil 800 millones de pesos. Se presume que parte de ese dinero fue destinado a las cuentas de Gamboa y Bethzabee.
“La pareja tenía 18 casas, una riqueza que no corresponde al perfil de un funcionario público. Nosotros logramos probar que hay un enorme patrimonio”, comentó Arturo Ángel en entrevista con El País, con motivo de la presentación de su libro El Caso Viuda Negra.
Con base en dicho contexto, se presume que el multi-homicidio perpetrado en Temixco no fue solamente un crimen pasional, ya que también podría estar ligado con motivos políticos y financieros, aunque nada de eso ha sido comprobado.