El 18 de enero acaban las precampañas presidenciales, ¿qué sí y qué no pueden hacer precandidatos y partidos?

Después de dos meses de spots en medios de comunicación e internet, así como de calles llenas de propaganda política, este jueves 18 de enero llegarán a su fin las precampañas presidenciales y del Congreso de la Unión (por el Senado y la Cámara de Diputados) e iniciará un periodo de fiscalización de gastos, de acuerdo con el calendario oficial del Proceso Electoral Federal 2023-2024 aprobado y difundido por el Instituto Nacional Electoral (INE).

A este periodo se le conoce como intercampaña, durante ésta, los precandidatos y partidos políticos tendrán una serie de restricciones en sus actividades. Vale recordar que las precampañas, los aspirantes a un cargo federal hacían un llamado a los simpatizantes y militantes de sus partidos para que respaldaran su futura candidatura pero, ahora, ya no pueden promover su imagen.

De acuerdo con el INE, la intercampaña termina el 1 de marzo y “no es un periodo para la competencia electoral, ya que tiene por objeto poner fin a una etapa de preparación de los partidos de cara a la jornada electoral y abre un espacio para que se resuelvan posibles diferencias sobre la selección interna de candidatos a elección popular”.

Durante esta etapa del proceso, los partidos sí pueden difundir propaganda política, es decir, la ideología, principios, valores o programas propios para sumar adeptos; pero lo que no pueden hacer es propaganda electoral, o sea, promover y presentar ante los ciudadanos una candidatura o al partido mismo para colocarlo dentro de las preferencias electorales, por ejemplo, difundir su plataforma electoral o las propuestas de gobierno de sus aspirantes o coaliciones.

En los anuncios de radio y televisión, los partidos pueden lanzar spots de interés general o informativos, que cuestionen actividad gubernamental y la alusión genérica al cambio o la continuidad de alguna política pública; es importante que tanto los partidos como los aspirantes se abstengan hacer propaganda a favor o en contra de cualquier otro candidato ni llamen al voto.

En la intercampaña, los aspirantes sí pueden ofrecer entrevistas a medios de comunicación o asistir a eventos privados, siempre y cuando expongan temas generales y de interés público y no llamen al voto ni se haga mención a ningún precandidato a fin de posicionarlo positiva o negativamente. También es importante que retiren la propaganda colocada en las calles durante estos dos meses.

El INE establece que en caso de violar estos puntos, los partidos y/o aspirantes incurrirían en actos anticipados de campaña, los cuales son sancionados debido pues vulneran las condiciones de equidad en la contienda, y no se ajustan sus conductas con las etapas que comprenden el proceso electoral, donde la campaña es el periodo establecido para buscar el voto ciudadano”, señaló en 2020 Felipe de la Mata Pizaña, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

De acuerdo con el calendario del Proceso Electoral Federal 2023-2024, las precampañas terminan el 1 de marzo, cuando arrancan oficialmente las campañas ya con los aspirantes como candidatos oficiales de las coaliciones y partidos. Y salvo que pase algo extraordinario en las próximas semanas, los contendientes por la Presidencia de México serán Claudia Sheinbaum Pardo (Morena-Partido Verde Ecologista de México-Partido del Trabajo), Jorge Álvarez Máynez (Movimiento Ciudadano) y Xóchitl Gálvez Ruiz (PAN-PRD-PRI).

Desde ese día y hasta el 29 de mayo, los aspirantes saldrán a las calles y llenarán los medios e internet de spots con el fin de llamar al sufragio de los ciudadanos -simpatizantes de sus partidos o no-. Del 30 de mayo al 2 de junio habrá un periodo de reflexión, llamado veda electoral, en el que los aspirantes no podrán hacer promoción de su imagen ni pedir que voten por ellos, pues es cuando los electores meditan cuál es la mejor opción.

El domingo 2 de junio acaba la veda electoral y se llevan a cabo las elecciones federales (Presidencia, Senado y Cámara de Diputados), aunque también habrá votaciones en prácticamente todos los estados, pues estarán en juego casi 20 mil cargos, entre ellos, ocho gubernaturas, la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, 31 congresos locales, mil 803 presidenciales municipales y miles de cargos en los municipios.