Antes de la llegada de los españoles a México, Tenochtitlan era la ciudad más importante de todo el territorio ya que ahí residían los tlatoanis que concentraban gran parte del poder, Moctezuma Axayácatl y su hijo, Moctezuma II o Xocoyotzin.
Cuando llegó Hernán Cortés al país, tenía la intención de llevarse todo el oro que pudiera encontrar y, además, conquistar a sus poblaciones, por ello en cuanto pisó tierra azteca se dio a la tarea de buscar quién era la persona más importante de todo el territorio, así llegó a Moctezuma II.
En cuanto el emperador supo de la llegada de personas extrañas a México, intentó alejarlo con diferentes regalos, pero eso más bien lo motivó a seguir su camino hasta Tenochtitlan. Moctezuma, al darse cuenta de que no podía detenerlo, decidió recibirlo de la mejor forma y él mismo lo guió hasta el lugar más importante de todo el país, las Casas Viejas y Nuevas.
Las Casas Viejas, también llamado Palacio de Axayácatl, era el hogar de Moctezuma I, que a su muerte se convirtió en un lugar en el que se conservaban algunos de los artículos que más importaban al tlatoani y de donde saquearon el “Tesoro de Moctezuma”.
Era un edificio lleno de habitaciones y patios ricamente adornados. Bernal Díaz del Castillo menciona en Historia verdadera la conquista de la Nueva España que era un lugar grande, muy bien adaptado para la llegada de los españoles, pero no los impresionó como lo hicieron las Casas Nuevas, que eran el palacio de Moctezuma II, y el Templo Mayor.
Los conquistadores conocieron al palacio del emperador cuando él los sumó a sus actividades diarias, ahí se dieron cuenta no sólo de los lujos entre los que vivía Moctezuma, como cientos de diferentes platillos diarios a su disposición, adornos de oro, patios enormes y habitaciones que se utilizaban para diferentes ocasiones, sino que era un palacio mucho más grande que cualquiera que ellos hubieran visto.
Este edificio se encuentra en donde hoy está Palacio Nacional, pero era mucho más grande que la sede del Poder Ejecutivo, pues llegaba casi hasta donde hoy está el Palacio de Bellas Artes y también Chapultepec. Habría contado, según los españoles, con 20 puertas de acceso, 100 baños y tres patios que interconectaban a las decenas de habitaciones que había. A su lado se encontraba el Templo Mayor.
La construcción más importante de todo Tenochtitlán, a la cual se le llamaba Huey Teocalli, se convirtió en el edificio más alto de toda la ciudad luego de las sietes ocasiones en que lo ampliaron.
Se estima que tenía una altura de 45 metros y estaba sobre una base cuadrangular de 400 metros por lado, según señala el Instituto Nacional de Historia y Antropología (INAH). Tenía una escalinata doble y dos adoratorios en la parte superior.
Para comprender la magnitud del Templo Mayor basta con saber que dentro de él había varias capillas, altares y templos, cada uno tenía su respectivo propósito religioso.
La cuarta etapa de construcción fue durante el gobierno de Moctezuma Axayácatl (entre 1469 y 1481). Uno de los últimos en hacerle modificaciones fue Moctezuma II. Amplió esta edificación de la mano con proyectos pasadas, en los que se encontraba ya la Casa de las Águilas, un edificio de estilo tolteca con varios cuartos en su interior.
Habría sido en el año 1521 cuando Hernán Cortés ordenó la destrucción de gran parte de Tenochtitlan, iniciando por las Casas Viejas, las Nuevas y el Templo Mayor.
Se sabe que el primer edificio en ser construído por los españoles en este espacio fue lo que hoy es el Palacio Nacional y, después, la Catedral Metropolitana sobre el Huey Teocalli, todo erigido con las ruinas de las edificaciones prehispánicas.