Pablo Tostado Félix, fue exsicario del Cartel de Sinaloa, quien fue asesinado al interior de una celda en prisión, aparentemente por tener información valiosa sobre el Cártel de Sinaloa e incluso la Arquidiócesis de Guadalajara fue a interrogarlo para conocer algo sobre el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
A mediados del 2005, José Antonio Ortega Sánchez, uno de los abogados de arquidiócesis de Guadalajara, estuvo en pláticas con el peligroso sicario que prácticamente tenía sus días contados, debido a que el grupo criminal al que pertenecía lo quería asesinar.
“En marzo y abril de 2005, Tostado Félix recibió la visita de José Antonio Ortega Sánchez, uno de los abogados de arquidiócesis de Guadalajara, la misión que le había encomendado el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, era casi imposible, era que el preso contara todo lo que sabía sobre el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, habían pasado 12 largos años y aún no estaba esclarecido, ni un solo detenido condenado por la muerte ocurrida el 24 de mayo de 1993, en el Aeropuerto de Guadalajara”, se lee en libro de ‘Los Señores del Narco’, de Anabel Hernández.
A pesar de tener datos importantes que arrojaran a un responsable, el peligroso capo no quiso decir nada al respecto, sin embargo, otros datos de su exgrupo criminal si quiso revelar, e incluso habló de la personalidad de sus líderes.
Sabían que era su última carta, debido a que en el año 1995, quisieron hablar con Guzmán Loera, quien dijo desconocer del tema.
“En la arquidiócesis supieron que Tostado Félix contaba con información valiosa del Cártel de Sinaloa, y Salvador Íñiguez quería conocerla para que reabriera la investigación del crimen perpetrado contra su amigo, los interesados eran plenamente conscientes que los días del preso estaban contados y necesitaban aprovechar el tiempo lo mejor posible, era su última carta”, se lee en la obra de la periodista.
Según la periodista Anabel Hernández, era un baúl de datos que el Gobierno Federal no tomaba en cuenta y por ello ninguna autoridad se acercaba para entrevistarlo.
“Cuando fue interrogada por la gente del cardenal, Tostado Félix proporcionó información inédita sobre la organización criminal del Pacífico, era un baúl de datos que el Gobierno Federal no tenía interés en abrir, a pesar de las denuncias que Tostado Félix había hecho en su defensa judicial, ninguna autoridad se había acercado a él para cuestionarlo y así dar con la identidad y el paradero de importantes capos ligados con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán”, se lee en el libro ‘Los Señores del Narco’.
Tostado Félix fue abuelo de un exfutbolista
José Pablo Tostado, fue una joven promesa del futbol que en el año 2011, con 17 años de edad conoció la gloria, tras convertirse en Campeón del Mundo en la división Sub 17, pero este logro no le sirvió para poder moverse en esa disciplina sin problema alguno.
Los nexos de su familia con el narcotráfico, provocaron que el joven de ahora 29 años de edad fuera rechazado por diversos clubes, obligándolo a un retiro prematuro, antes de llegar a los 25 años.
El joven era nieto de Tostado Félix, quien fue encontrado sin vida en un penal de Durango, igual su padre murió dentro de una cárcel, solo que en Sinaloa.
“Me pesó (el apellido) tanto en Chivas como en Tigres, porque en Tigres me dieron la espalda. Yo creo que me pesó, toda mi carrera me pesó. Después del Mundial, toda mi carrera se fue abajo, más que nada, por el apellido”, dijo el joven en una entrevista.