Para la juventud mexicana uno de los más grandes pasos para iniciar la vida adulta es acudir al INE y realizar el trámite de tu credencial de elector. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos de ellos terminan arrepintiéndose de la forma en la que decidieron firmar este importante documento, pero ¿se puede cambiar después de haberla registrado?, esto es lo que dice el Instituto.
Pese a que se trata de una rúbrica que tiene validez oficial ante las autoridades mexicanas, para muchos chicos de 18 años la firma puede ser una forma de demostrar su personalidad y, en algunas ocasiones, incluso lo toman como una broma y suelen hacer garabatosa modo de chiste.
Son este tipo de circunstancias las que, en su mayoría, hacen que varias personas deseen acudir al Instituto Nacional Electoral con la esperanza de actualizar su información pues se trata de documentación oficial que podría traerte muchos problemas.
En ese sentido, el INE emite una serie de recomendaciones para que esto no suceda, principalmente para evitar realizar trámites extras en un futuro. Entre la que más destaca es prevenir a los jóvenes sobre este tipo de problemáticas, por lo que les piden pensar bien cuál será la forma en la que se identificarán durante toda su vida adulta.
¿Se puede cambiar la firma?
Si eres de los desafortunados que están inconformes con la forma en la que firmaron cuando tenían 18 años y te preguntas si existe alguna posibilidad para cambiar la rúbrica de forma legal, aquí te explicamos todo. La respuesta a la pregunta es sí, es posible cambiar la firma sin necesidad de realizar un trámite especial o donde te pidan documentos extras e incluso hasta pagos por ello.
Para que puedas acceder a esta opción es necesario que ubiques el módulo de atención que te corresponde, en Ciudad de México hay al menos uno por alcaldía y en el interior de la República funciona de la misma forma.
Cuando te presentes ante los trabajadores del INE debes solicitar la corrección de tus datos, ahí tienes la opción de ajustar desde tus apellidos, el nombre, el sexo, tu lugar de nacimiento y la fecha de nacimiento. Y aunque en primera instancia no se considera la firma, puedes acercarte al funcionario del instituto que te está atendiendo y explicarle tus motivos para poder cambiarla.
Dependiendo de la persona puede acceder o negar la petición, pero es importante que lleves la documentación elemental para que puedas agilizar el proceso: CURP actualizado, acta de nacimiento y comprobante de domicilio. También debes tener en cuenta que las razones para cambiar tu firma deben ser de fuerza mayor o por problemas de visibilidad e incluso por problemas médicos físicos.