El fenómeno de las “mulas ciegas” sigue cobrando víctimas en la frontera entre México y Estados Unidos donde los cárteles suelen cargar droga en autos de ciudadanos que cruzan a menudo ambos países por ciudades como Tijuana, Baja California, sin saber que son parte de una red del crimen organizado que envía cada año toneladas de cystal, cocaína y fentanilo.
El último de estos eventos se registró en la colonia Costa Azul, en Playas de Tijuana, donde la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM) recibió una llamada de emergencia de un ciudadano que encontró un cargamento de crystal en la cajuela de su auto.
De acuerdo con el reporte de la SSPCM, los agentes identificaron seis paquetes envueltos en cintas gris metálicas con un peso de 25.86 kilogramos de una sustancia granulada con las características del crystal.
El cargamento, con un valor en el mercado negro de aproximadamente 10 millones de pesos, quedó bajo resguardo de la Fiscalía General de la República (FGR), en tanto el propietario del vehículo recibió asesoría sobre los riesgos de cruzar a diario la frontera sin tomar precauciones ante el incremento de casos de “mulas ciegas”.
Y es que la SSPCM de Tijuana advirtió que los casos crecieron de manera exponencialmente durante el año pasado, donde la mayoría de las víctimas eran personas que tenían una rutina fija: cruzar la frontera todos los días y a la misma hora, dejar sus autos en los mismos estacionamientos y pocas veces revisar el interior de los mismos.
Las “mulas ciegas” de Tijuana
Aunque el “negocio” de las “mulas ciegas” comenzó con el tráfico de drogas sin que las personas lo supieran, en los últimos años los cárteles mexicanos expandieron el delito al tráfico de personas.
Un estudio de la Universidad de San Diego identificó que algunas personas que cruzaban a diario la frontera entre Tijuana y San Diego eran contratados por organizaciones criminales para enviar dinero -10 mil dólares en efectivo es lo más que permite la ley- y aprovechar los viajes para esconder drogas en sus autos.
Sin embargo, la rutina de una “mula ciega” cambio cuando decidió echar un vistazo a su auto y descubrir que en la cajuela llevaba dos niños con los que tenía que cruzar, sin saberlo, por la garita entre Arizona y Sonora.
La víctima aseguró que cada que tenía que hacer un viaje con efectivo entregaba las llaves de su auto a las personas que lo contrataban para que escondieran el dinero y un GPS que les permitiría rastrearlo; a su llegada a Estados Unidos hacía lo mismo para que los contactos del otro lado de la frontera recogieran el cargamento sin saber que él había contribuido al tráfico de drogas y personas.
Crecen casos de “mulas ciegas”
En sólo cuatro casos las autoridades de Tijuana detectaron cerca de 100 kilogramos de crystal (metanfetamina) escondidos en autos de ciudadanos de Tijuana.
Tres de los casos ocurrieron entre octubre y diciembre del año pasado, donde los decomisos alcanzaron 67 kilogramos de crystal que el crimen organizado pretendía cruzar por San Diego utilizando el esquema de “mulas ciegas”; las víctimas, dos mujeres y un adulto mayor que encontraron en sus autos “paquetes sospechosos”.
Con el aseguramiento de esta tarde, la cantidad de dinero que las autoridades de Tijuana le quitaron al narco asciende a 37.2 millones de pesos.