El Congreso de la Ciudad de México formalizó la eliminación del artículo 159 del Código Penal local, que criminalizaba la transmisión del VIH. Esta medida, adoptada tras años de debate, representó un avance en la promoción de la equidad y la no discriminación en el ámbito legislativo.
La derogación de este artículo, conocido por penalizar a personas con VIH, fue propuesta por la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso. La iniciativa, presentada por la diputada de Morena, Ana Francis López Bayghen, contempla no sólo la eliminación del tipo penal denominado “peligro de contagio” sino también reformas a los artículos 76 y 130, marcando un cambio integral en el marco legal de la ciudad.
El diputado de Morena, Temístocles Villanueva Ramos, quien respaldó esta iniciativa, resaltó que la persistencia del artículo 159 era una representación dolorosa de la idea de criminalizar la posibilidad de transmitir el VIH.
Villanueva Ramos argumentó que esta denominación era discriminatoria, carecía de taxatividad y constituía una barrera que impedía a las personas conocer su estatus, generando temores infundados y perpetuando estigmas.
Avance sin límites
La eliminación de este artículo es considerada un avance crucial en la protección de los derechos fundamentales de las personas con VIH. De esta manera se busca superar la visión punitivista del pasado, en favor de una perspectiva que garantice derechos y elimine prejuicios.
Para ello, Ana Francis López Bayghen, al presentar la iniciativa, destacó que esta derogación contribuirá a combatir la serofobia y a eliminar prejuicios y rechazos hacia las personas que viven con VIH.
La Comisión de Administración y Procuración de Justicia lideró este cambio, reconociendo la importancia de salvaguardar los derechos individuales.
Más que un ajuste legal
La eliminación del artículo 159, catalogado como discriminatorio, no solo implica un ajuste en el marco legal, sino que también envía un mensaje claro sobre la necesidad de equilibrar la protección de la salud pública con el respeto a los derechos individuales.
La medida también destaca la importancia de la información y la concienciación en la sociedad, subrayando que vivir con VIH no debe ser considerado una condena de muerte, ni tampoco elemento que depare en el asilamiento de la persona en cuestión infectada, sino una nueva forma de ver y entender la vida, siendo susceptible de recibir los mismos derechos y tratos que cualquier otra persona.
Villanueva Ramos enfatizó que, con un tratamiento adecuado, se puede acceder al estatus de indetectabilidad, reforzando la idea de que indetectable es intransmisible.