Quiénes son los míticos monstruos que cuidan el Cenote Sagrado de Chichén Itzá y otros sitios del Mayab

El mundo maya ha inspirado a historiadores y entusiastas de la arqueología de todo el mundo. Chichén Itzá es una de las principales ciudades ancestrales que han sido preservadas para la admiración de nacionales y extranjeros.

Y es que Chichén Itzá es una de las más importantes zonas arqueológicas de todo el planeta y es considerada una de las maravillas del mundo moderno. Sus impresionantes edificaciones como el “Castillo” de Kukulkán emocionan, sobre todo, a los entusiastas del México Antiguo.

Además de las pirámides que tanto gustan a los turistas, en Chichén Itzá, y en general en Yucatán, hay cenotes, dolinas inundadas de origen kárstico considerada por los mayas como un sitio de comunión con los dioses y un mágico portal hacia el inframundo.

En Chichén Itzá, por ejemplo, está en Cenote Sagrado, lugar con gran carga cultural e histórica que ha llamado la atención desde hace cientos de años. Como dato extra, hace ya mucho tiempo, un diplomático estadounidense saqueó las aguas de este lugar y encontró miles de tesoros mayas con los que después traficó ilegalmente.

Igual que ocurre con otras partes del mundo como Europa, México también tiene su propia mitología, construida principalmente por la literatura oral y las leyendas prehispánicas. En nuestro país no habitan duendes o elfos, sino otra clase de criaturas.

Siendo vasta y diversa, la mitología maya cuenta con una buena cantidad de criaturas fantásticas que parecen sacadas de un cuento de hadas. Un ejemplo de esto son los aluxes, pequeños seres que, se cuenta, habitan las selvas mayas del sureste de México.

Los aluxes son descritos de forma muy parecida a los duendes europeos: diminutos entes malvados capaces de aterrorizar al más valiente. Según las creencias de los mayas y de los habitantes del sureste del país, los aluxes protegen los cenotes.

Y es que se piensa que los cenotes son entradas al inframundo maya, conocido como Xibalbá, un submundo atemorizante donde habitan las peores aberraciones. Las leyendas locales aseguran que visitar un cenote después de las cinco de la tarde puede ser una de las peores decisiones que una persona puede tomar.

Aparentemente, estas criaturas toman su descanso después de la hora ya mencionada, por lo que si alguien decide explorar los cenotes, su sueño se interrumpiría, provocando furia en sus guardianes y ganándose, al menos, un buen susto.

Los aluxes de Yucatán no sólo están en los cenotes, también en los sembradíos, pues cuidan los cultivos y a la naturaleza en general, o esto es lo que cuentan las personas que viven en la zona.

La realidad es que los aluxes forman parte de la riqueza cultural de nuestro país. Junto a otras criaturas fantásticas, dan forma a los mitos y leyendas heredadas del México prehispánico, como si fueran personajes de un libro de literatura fantástica.

Los aluxes no son el único monstruo que protagoniza las historias fantásticas de los mayas. El dzulum es un animal muy parecido a un felino de afilados dientes y peligrosas garras. Se cuenta que deambula por las selvas del sureste del país y que tiene un sobrenatural poder que aterroriza a quien se encuentra frente a frente con él.

Según la leyenda, el dzulum es un gran seductor, que anda en búsqueda de doncellas, a las que hipnotiza con magia oscura para que las acompañe a la selva. Las mujeres nunca vuelven a aparecer.