Dátiles, el fruto seco con antioxidantes, calcio, hierro y múltiples bondades para el ser humano

De aspecto rugoso y color poco llamativo, los dátiles son un fruto seco del que se desconocen su propiedades y nutrientes que son benéficos para el cuerpo humano.

Es un fruto que madura y se seca en la misma planta, las palmeras datileras; proviene de países del Medio Oriente, suele crecer en los oasis del desierto.

Es una planta bondadosa que además de sus frutos, sus componentes se pueden utilizar para realizar diversas cosas como muebles, abonos o sustratos y fibras e incluso un uso medicinal, por lo que éste es conocido como el “árbol de la vida”.

El dátil tiene muchos nutrientes en su composición, tales como el potasio, el calcio, hierro, magnesio, fósforo, magnesio, manganeso, entre otros. Además de beneficios antioxidantes y antiinflamatorios.

Contienen una cantidad muy extensa de vitaminas, como la B3, esencial para reducir los niveles de colesterol, además de no contar con grasa, lo cual lo vuelve muy útil para aquellos que buscan bajar de peso, ya que, además, tienden a provocar saciedad rápidamente.

El potasio en su contenido nutricional ayuda en la eliminación del sodio, ayudando a que la presión arterial se mantenga equilibrada.

Por su parte, el calcio que aporta ayuda a tener unos huesos fuertes, ya que cada dátil puede llegar a contener hasta unos 15.4 mg. de calcio, una cantidad considerable en proporción a su tamaño.

Estos son algunos beneficios para nuestro organismo:

• Ayuda a la salud mental.
• Favorece a la flora intestinal.
• Retrasas el envejecimiento prematuro.
• Fomenta la formación de masa muscular.
• Previene la diabetes.
• Son buenos aporte de energía.
• Ayuda a combatir la anemia.

Aunque los dátiles son la materia utilizada con mayor frecuencia, también se ha empleado la savia, el polen y el cogollo tierno o palmito para usos medicinales:

• Los dátiles se pueden utilizar como analgésico y para tratar la anemia y trastornos digestivos.
• También sirven para fortalecer las encías.
• Como tratamiento de la disfunción eréctil y como afrodisiacos, para facilitar el parto y calmar los dolores postparto, y tratar el prolapso de la matriz o para el exceso de flujo menstrual.
• También se utilizaron como diuréticos, para la disuria (dolor al orinar) y en trastornos de la vejiga.
• El uso que más claramente ha persistido es el tratamiento de diversos problemas respiratorios.
• En uso externo se utilizaron para tratar problemas de la piel, heridas, hemorragias y hemorroides.
• Como diurético y remedio de trastornos genitourinarios, digestivo, para infecciones de la cavidad bucal, expectorante, antitusígeno y para las irritaciones de garganta.
• Ha funcionado en el tratamiento contra la debilidad, trastornos hepáticos.
• Incluso para dolores en el abdomen y en el estómago, úlceras en la piel y sarna, dolores articulares y trastornos cardiacos.