En el Estado de México existen estructuras que se remontan a la época prehispánica, así como otras que son más recientes, pero que tienen una enigmática historia, como es el caso del único castillo que se encuentra en Tlalnepantla.
Podría pensarse que en México sólo existe un castillo de forma oficial, que es el Castillo de Chapultepec, pero en el siglo XVII existió un edificio que tenía las características para también ser hogar de emperadores, pero hoy es colegio de policías.
Es el Castillo de Barrientos el que hasta hoy está en pie y se encuentra en la cima de un cerro de Tlalnepantla. Es conocido debido a las leyendas que circulan en torno a él, pues supuestamente fue construído por orden de Don José Barrientos, uno de los criminales del Camino Real que existía en esa época.
José Barrientos, según se ha difundido popularmente, fue considera uno de los Robin Hood de entonces ya que lo que robaba, lo repartía entre las personas con menos recursos. El Camino Real era una de las rutas más importantes, iba de Santa Fe, Nuevo México, hasta la capital de la Nueva España, por ello su nombre. Al ser un lugar tan concurrido, se sabía que había asaltos de vez en cuando, algunos liderados por Barrientos.
Con el paso del tiempo, el criminal habría amasado una gran fortuna, con lo que supuestamente mandó a construir su propio palacio, que es el Castillo de Barrientos.
En su momento habría sido una de las construcciones más importantes de la zona, ya que no sólo era el hogar de Barrientos, sino que contaba con una tierra muy fértil porque había cerca una laguna, Izcalli del Valle. Su agua servía para todo el pueblo, quienes supuestamente sembraban.
No obstante, con el paso del tiempo el Camino Real dejó de tener la importancia que tenía, se desconoce qué sucedió con José Barrientos y el castillo quedó en el abandono.
Hay otros que afirman que este edificio fue construído en fechas más recientes, en 1957, aún así mantuvo una estructura que se acercaba al estilo medieval. Fue propiedad de Jesús Ávalos Guerrero, un empresario. Esta versión es fue dada por el municipio de Tlalnepantla de Baz a través de su Instituto Municipal de Cultura.
Cual sea la versión real, se desconoce por qué el castillo de Barrientos fue construido justo en la cima de un cerro -que también existe la leyenda de que este cuerpo de tierra en realidad sería una pirámide- y a qué se debió su abandono.
De Castillo de Barrientos a Universidad para policías
Con el paso del tiempo, esta contrucción cada vez llamaba más la atención de quien lo veía, por ello es que en 1969 fue uno de los sets de grabación de la película El Santo y Blue Demon vs. Los Monstruos. Este lugar se convirtió en la guarida del Dr. Halder, por lo que también era su laboratorio.
Gracias a esta película, el castillo obtuvo aún más atención de la gente, pero no se permitió el ingreso al público general ya que seguía siendo propiedad privada y era motivo de peleas entre los herederos. Odette Robles, un habitante de Tlalnepantla, decidió hacerse cargo del inmueble por años hasta 1990, cuando finalmente pasó a manos del gobierno.
El municipio decidió comprar el Castillo de Barrientos para que en 1994 iniciaran las modificaciones que lo convertirían en la hoy Universidad Mexiquense de Seguridad. Al edificio le agregaron estructuras, así como derribaron otras, esto con tal de que tuviera el espacio ideal para que fuera una escuela.