Carlos Bremer fue un exitoso empresario mexicano, reconocido también como benefactor de jóvenes deportistas. Su amor por el deporte lo llevó a impulsar un proyecto cinematográfico, pese a que sus abogados le recomendaron no invertir en este rubro.
La película estuvo a punto de no llegar a los cines y de ser un pérdida económica para quien fuera presidente de Value Grupo Financiero. No obstante, él no desistió y consiguió distribuirla en cines en México.
Se trata de El Juego Perfecto (2010), un filme que retrata el triunfo de un grupo de niños regiomontanos que, contra todo pronóstico, ganaron la Liga Mundial Infantil en 1957, en Williamsport, Pensilvania.
La crisis de 2008 puso un freno la distribución de la cinta hasta 2010, cuando Bremer coincidió con la Susan Buffet, hija de el inversor Warren Buffet. Casualmente ella estaba en la búsqueda del productor de El Juego Perfecto, ya que había un interesado en distribuirla.
El largometraje sería distribuido exclusivamente en Estados Unidos, pero el empresario no aceptó y, según sus palabras, su argumento fue: “Yo la hice para que la vean los mexicanos, no los americanos. Además es la historia donde México le gana el campeonato del mundo a Estados Unidos en su casa por primera vez en la historia y además lo hace con una hazaña de un juego perfecto que nunca se ha repetido desde hace más de 51 años, ni se repetirá, según las probabilidades”.
Finalmente la película estuvo en 600 cines, aunque el plan original eran 120. De esta forma, Bremer recuperó su inversión con le recaudado en 597 complejos cinematográficos en los que estuvo en cartelera.
El extiburón de Shark Tank reconoció que para conseguir que la película llegara a territorio mexicano tuvo que invertir más dinero. “Yo ya me recuperé todo, hasta pude hacer 1 millón de copias para los colegios de México y también lo donamos”.