A medida que se aproxima el 6 de enero, fecha en que la tradición marca la llegada de los Reyes Magos, muchos niños y familias comienzan a preparar sus pedidos de una manera singular: enviando sus cartas atadas a globos de helio. Esta práctica, que combina la ilusión con la magia de estas fechas, se ha vuelto cada vez más popular en diversas partes del mundo.
El ritual de soltar globos al aire con las peticiones para Melchor, Gaspar y Baltasar es una escena que capta la esencia de la esperanza y la inocencia infantil. Sin embargo, detrás de este acto lleno de buenas intenciones, se esconde una preocupación ambiental significativa debido al impacto que los globos pueden tener al regresar a la tierra o los océanos.
En la Ciudad de México, la tradicional práctica de enviar cartas a los Reyes Magos mediante globos de helio se identifica como una amenaza ecológica. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales advierte sobre el impacto negativo de los globos en los ecosistemas.
La amenaza principal de ecosistemas es especialmente en los acuáticos, donde los animales pueden confundir los residuos de globos con alimentos, lo que ocasiona asfixia al ingerirlos. Además, los residuos de globos contribuyen a la contaminación por plásticos, un problema creciente a nivel mundial. Los globos al degradarse liberan sustancias tóxicas y microplásticos, proceso que supera los 400 años.
¿Existen multas por soltar un globo con tu carta?
La Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México prohíbe la venta de plásticos de un solo uso desde enero de 2021 y establece sanciones para quienes infrinjan esta normativa. Ejemplos de objetos que se contabilizan dentro de los plásticos de un solo uso son: bolsas, tenedores, cuchillos, cucharas, palillos mezcladores, platos, popotes, globos, vasos y tapas, charolas para alimentos o aplicadores de plástico.
Por tanto, aunque dicha ley no especifica multas por enviar globos, sí contempla penas económicas a los vendedores de estos. Los castigos monetarios pueden ir de 500 a 2 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Lo anterior es equivalente a 18,632 o 74,529 pesos mexicanos respectivamente.
Las autoridades y organizaciones medioambientales instan a la población a cambiar este hábito por otras formas de celebrar el Día de Reyes que sean sostenibles. Ante esto, se recomienda a los niños enviar sus cartas a los Reyes Magos utilizando métodos alternativos, como colocarlas en un zapato o a través del servicio postal.