Recientemente, el expresidente de Francia Nicolás Sarkozy publicó sus memorias llamadas ‘Los años de las luchas’, en las cuales narra cómo fueron sus años al frente de la nación europea (2007-2012) y las relaciones que tuvo con otros gobernantes, destacando la que entabló con el entonces mandatario mexicano Felipe Calderón, de quien hizo una serie de revelaciones fuertes que involucran a su exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna.
Vale recordar que el llamado súper policía fue el encargado de la seguridad durante el sexenio del panista y actualmente se encuentra preso en Nueva York, Estados Unidos, esperando sentencia tras ser hallado culpable por cinco cargos relacionados con el narcotráfico, pues durante su gestión habría permitido el trasiego de droga por parte del Cártel de Sinaloa.
En su libro de memorias, Nicolás Sarkozy relata que gracias a las relaciones bilaterales de Francia con México, se dio cuenta que quien en realidad mandaba no era el presidente Calderón Hinojosa, sino su secretario de Seguridad Pública, pues las decisiones del mandatario dependían en gran medida de lo que el funcionario opinara.
“La relación de fuerza entre ambos hombres estaba invertida: era el ministro quien dictaba su voluntad al presidente y no al revés. Yo no conocía el motivo de aquella extraña situación, pero ahora puedo calibrar su alcance”, dice el político francés.
¿Cómo descubrió Sarkozy que quien mandaba era García Luna?
En ‘Los años de las luchas’, el expresidente de Francia relata que se dio cuenta de que algo malo pasaba en el gobierno de México a raíz del caso de Florence Cassez, la ciudadana gala que estaba detenida en nuestro país acusada de formar parte -junto con su novio Israel Vallarta, aún preso- de una peligrosa banda de secuestradores llamada ‘Los Zodiaco’. Sarkozy asegura que antes de viajar para reunirse con Calderón, veía muy posible que su ciudadana fuera extraditada y purgara su sentencia allá.
Sin embargo, de un momento a otro la actitud de Felipe Calderón cambió y su primera visita a México en 2009, que pintaba para ser prometedora, terminó siendo todo lo contrario, pues el presidente mexicano le respondió mal, “la violencia de su respuesta me dejó hecho piedra (...) aquello chocaba con la carta que me había escrito con anterioridad” por lo que sospechó que las autoridades de nuestro país le estaban ocultando información sobre el caso, y fue cuando notó que Genaro García Luna era quien estaba detrás del mismo.
Además, la intención de Sarkozy era extraditar a Cassez y que cumpliera parte de su sentencia de 20 años en una prisión de su país, sin embargo, en un giro inesperado, México le aumentó la condena a 60 años para evitar que Francia pudiera llevársela, ya que allá no hay penas en prisión tan largas. Luego, el expresidente francés supo que ‘un asesor’ de Calderón había pedido al Poder Judicial desestimar los recursos interpuestos por Florence, por lo que casi se queda en prisión de por vida.
El caso de la francesa Florence Cassez casi lleva a romper las relaciones diplomáticas entre México y Francia debido a la injerencia de García Luna, quien ahora se sabe que ordenó crear un escenario para inculparla: “No era ninguna secuestradora, sino un chivo expiatorio, una persona inocente que simplemente estaba en el momento equivocado, en el lugar equivocado. Todo era, por tanto, un desvergonzado montaje de las más altas autoridades del Estado y la policía de México”, relata el exmandatario en sus memorias.
La relación de poder entre Genaro García Luna y el expresidente de México era un tema que Nicolás Sarkozy ya había tocado hace unos meses, cuando la plataforma de streaming Netflix lo entrevistó como parte del documental ‘El Caso Cassez-Vallarta: una novela criminal’. “Felipe Calderón no tomaba decisiones sin García Luna, era más poderoso que él”, dijo el político hacia mediados de 2022. Ahora, esa aseveración queda sustentada con lo que revela en su más reciente libro.
Incluso, el hecho de que el exsecretario de Seguridad Pública entre 2006 y 2012 ejercía cierto poder sobre el entonces presidente Calderón salió a flote durante el maratónico juicio contra García Luna de hace un año en Estados Unidos, pues en él importantes figuras del narcotráfico revelaron que era él que daba órdenes y permitía que los capos llevaran droga con total conocimiento del gobierno, el cual recibía millonarios sobornos por dejarles operar.