Así era ‘La Casita de las Sopas’, el restaurante de Carmen Salinas que cerrará sus puertas tras 25 años de servicio

Hace 25 años abrió sus puertas uno de los restaurantes más populares de la colonia Verónica Anzures, en la alcaldía Miguel Hidalgo. La fallecida actriz Carmen Salinas fundó ‘La Casita de las Sopas’ y en un enorme acto de amor se lo regaló a su hija Maru Plascencia y su esposo Manuel Monge para que éste fuera el sostén de su familia.

Un cuarto de siglo después, el llamado ‘restaurante de Carmelita Salinas’ cerrará sus puertas para siempre. Maru y Manuel dieron a conocer el pasado 29 de diciembre que ‘La Casita de las Sopas’ tristemente termina su viaje físico, pero que su legado perdurará en las relaciones que forjaron con sus comensales a lo largo de tantos años. De hoy en adelante, el local será rentado, confirmaron en redes sociales.

“Queremos expresar nuestra más profunda gratitud por permitirnos ser parte de sus vidas. Ha sido un honor y un privilegio servir a nuestra comunidad con amor, calidez y, por supuesto, comidas deliciosas. Nuestro viaje no habría sido posible sin su leal apoyo, risas y los innumerables recuerdos creados dentro de las paredes de nuestra amada ‘Casita de las sopas’”, se lee en un breve comunicado difundido en redes.

En Facebook, los comensales se mostraron tristes al conocer la noticia, pues tal como dijeron los dueños, muchos clientes pasaron años enteros comiendo en el restaurante: “No puedo creer, tantos momentos maravillosos que pasamos ahí con mis amigos. Cómo disfrutamos cada momento, gracias por permitir tantos momentos bellos y bendecidos con ustedes en ‘Las Sopitas’”, escribió la señora Margarita González.

El restaurante de la hija y el yerno de doña Carmelita Salinas se encontraba en el 138 de la calle Bahía Magdalena, en la colonia Verónica Anzures. En los últimos años la fachada cambió a color guinda, pero en su mobiliario y muros todavía se apreciaban rastros verdes y blancos, colores con los que todos ubicaban a ‘La Casita de las Sopas’, además, en la entrada siempre lució una placa de talavera con el nombre y dirección del establecimiento.

Aunque Carmen Salinas nunca atendió el negocio, porque fue un regalo para Maru y Manuel, en su interior hay recuerdos de su legado, como las placas por las representaciones de la emblemática obra ‘Aventurera’, así como fotografías de la actriz con importantes personalidades como María Félix ‘La Doña’, imágenes y playeras de sus amadas Chivas del Guadalajara y hasta reportajes en periódicos sobre el restaurante.

Las mesitas eran de madera, pequeñas, apenas para cuatro personas, sin embargo, eran suficientes para hacer sentir como en casa a los comensales, quienes a diario podrían disfrutar de menús accesibles con cremas, pastas, sopas y arroz, los cuales incluían platillos mexicanos tradicionales como tacos dorados, chicharrón en salsa, pechuga asada, bistec a la mexicana, tortas de papa, pambazos, pancita y hasta chiles en nogada y lomo, cuando llegaban sus temporadas.