Los habitantes de la ciudad de Arriaga vivieron un temblor que alcanzó los 4.0 de magnitud y tuvo una profundidad de 74.2 kilómetros.
Según información preliminar del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el sismo ocurrió este 2 de enero a las 12:20 hora local (18:20 UTC), con un epicentro de 59 km al suroeste de la ciudad del estado de Chiapas.
Ante una actividad sísmica de importancia, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred)hace un llamado a no caer en rumores, ni noticias falsas y solo informarse en fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil, tanto locales y estatales, así como federales.
Tras un terremoto, revisa tu casa en búsqueda de posibles daños, utiliza tu celular solo en emergencia, no enciendas cerillos o velas hasta asegurarte que no hay alguna fuga de gas y recuerda que se pueden presentar réplicas del sismo, por lo que es importante estar alerta.
También puedes seguir las siguientes medidas antes de un temblor: prepara un plan de protección civil, organiza simulacros de evacuación, identifica zonas de seguridad en casa, escuela o lugar de trabajo y alista una mochila de emergencia.
Durante un terremoto conserva la calma y ubícate en runa zona de seguridad, aléjate de objetos que puedan caer; si estás en un vehículo, estaciónate y aléjate de edificios, árboles y postes; y si te ubicas en la costa, aléjate de la playa y refúgiate en zonas altas.
Actividad sísmica en México
Vale destacar que México está en constante riesgo de vivir un sismo de gran magnitud, como los sucedidos en septiembre de los años 1985 y 2017. Tales movimientos provocaron desgracias y, a pesar de ser los más recordados, no han sido los de mayor magnitud en el país.
El terremoto más fuerte registrado en la historia de lo que hoy México tuvo su epicentro en Oaxaca. Aquel 28 de marzo de 1787, tembló con la fuerza de 8.6 de magnitud. La tierra no solo vibró sino que también el mar mostró su furia con un tsunami que se adentró hasta 6 kilómetros más allá de la línea costera.
Expertos del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) estiman que será posible la repetición de situaciones semejantes en el futuro próximo. Dichas conclusiones surgieron a partir de un estudio fechado en 2009 que pretendía analizar el evento citado. Se dijo entonces que puede haber terremotos de una magnitud similar en las costas de México y Centroamérica. Lo anterior porque dicha zona posee gran potencial para acontecimientos de naturaleza geológica, dada su ubicación en la llamada Brecha de Guerrero.
Terremotos como el de este día traen a la memoria de los mexicanos los peores recuerdos de los sismos de 1985 y 2017, cuando toda Ciudad de México y otros estados se paralizaron ante las impactantes consecuencias que dejó cada uno.
En cuanto al de 1985, ocurrió el 19 de septiembre de ese año a las 7:19 horas locales (13:19 UTC), con epicentro en el estado de Guerrero y una magnitud de 8.2. Desde entonces, se creyó que nada igual se repetiría, pero, casualmente, volvió a suceder exactamente 32 años más tarde.
En 2017, sucedió a las 13:14 hora local (18:30 UTC), con epicentro en una zona entre los estados de Puebla y Morelos. Entonces, la cifra de víctimas mortales llegó a 369.