Niños maltratados en Veracruz no intentaban comerse a un gato; esta es la verdad detrás de la trágica historia

Los menores de cuatro y seis años se encuentran bajo la protección del DIF de Medellín de Bravo

Guardar
En un principio vecinos habían asegurado que los niños habían intentado comerse al felino por llevar varios días sin alimentarse. (Captura de pantalla)
En un principio vecinos habían asegurado que los niños habían intentado comerse al felino por llevar varios días sin alimentarse. (Captura de pantalla)

Dos niños de cuatro y seis años de edad fueron rescatados por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal de Medellín de Bravo y la Procuraduría del Menor de Veracruz, tras haber sido encontrados en condiciones de abandono y maltrato en su domicilio. Los menores habían estado encerrados durante cuatro días sin alimento por su madre y padrastro, quienes además los agredían físicamente.

El caso cobró notoriedad luego de rumores que aseguraban que los niños habían intentado cocinar a un gato muerto ante la falta de alimento a la que se habían enfrentado durante días, pues el felino fue hallado sobre una parrilla eléctrica.

Sin embargo, la verdad detrás de esta historia es que los menores, en un acto de desesperación y confusión, intentaban reanimar al gato que había fallecido accidentalmente.

Ya había antecedentes de maltrato en Córdoba. (X/@gerylove80)
Ya había antecedentes de maltrato en Córdoba. (X/@gerylove80)

Según narraron los propios menores a las autoridades, mientras uno de los infantes jugaba con el felino éste lo rasguñó y arañó, por lo que el niño decidió aventarlo a una cubeta con agua en donde se ahogó, lo que llevó a los niños a colocar el cuerpo del animal en una parrilla eléctrica con la esperanza de darle calor en un intento de reanimarlo. El humo resultante alarmó a los vecinos, quienes reportaron el incidente a la policía, culminando con un rescate oportuno por parte de los uniformados el pasado 24 de diciembre.

El día de su rescate, dentro de la casa pintada de amarillo ubicada en el circuito Urano había en la escena una pequeña frazada y dos almohadas en donde los niños dormían, además del cadáver del gatito también había montones de basura.

De acuerdo con Yadira Méndez, Procuradora de Protección a Menores, existe ya una investigación previa sobre los padres de los niños, provenientes de la región de las Altas Montañas, que habían huido a Medellín de Bravo.

La pareja dejaba a sus hijos en estado de abandono para trabajar como payasos en las calles; según Milenio, éstos tenían una adicción a las drogas. Los vecinos pasaban en ocasiones yogurt y agua a los menores.

Los menores tenían marcas visibles de agresiones físicas. (X/@gerylove80)
Los menores tenían marcas visibles de agresiones físicas. (X/@gerylove80)

La madre, identificada con el nombre de Rubí, así como su pareja, se encuentran actualmente bajo custodia de las autoridades judiciales.

El deterioro en la estabilidad familiar de los hermanos había sido notorio desde antes, ya que pese a que se encontraban bajo el cuidado de su abuela paterna en un principio, fueron sustraídos por su madre, quien los llevó a vivir en paradero desconocido hasta que el incidente salió a la luz. La abuela, que había perdido contacto con ellos, se enteró del caso de los menores a través de las noticias.

Los niños, ahora bajo protección estatal, reciben atención psicológica especializada mientras se determina su custodia legal.

El Código Penal del Estado de Veracruz establece penas de prisión y multas económicas para quienes ejerzan violencia física, psicológica, abuso sexual o cualquier forma de negligencia o maltrato hacia los menores. Además, se pueden imponer sanciones específicas como la pérdida de la patria potestad o custodia, según el caso.

En la legislación veracruzana señala penas que pueden ir desde los 6 meses hasta los cuatro años de prisión por maltrato infantil, misma que puede agravarse cuando se combina con otro tipo de delitos.

Guardar