Su época de esplendor en el mundo del narco la consiguió de la mano de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos” y Pablo Escobar, quienes tejieron una alianza para el envío de toneladas de cocaína desde Colombia y que aterrizaba en suelo mexicano en pistas clandestinas construidas en Tulum y Cancún, Quintana Roo.
Para que el estado se consolidara como parte fundamental de la Ruta del Caribe para el tráfico de droga fue necesaria la participación del exgobernador Mario Villanueva, acusado de recibir hasta 500 mil dólares por cada cargamento que Carrillo Fuentes enviaba a Tulum y Cancún a cambio de no interferir en las operaciones del Cártel de Juárez, y quien tras su extradición a Estados Unidos confesó haber lavado dinero para el narcotráfico.
De acuerdo con el libro Los Capos del periodista Ricardo Ravelo en su época de mayor auge “El Señor de los Cielos” logró aterrizar hasta 100 toneladas de cocaína a través de la ruta entre Colombia, Cancún y Tulum, a través de sus alianzas con los cárteles del Norte del Valle y Cali.
“Los capos llegaban al Caribe y se comportaban como apacibles hombres de negocios. Con su perfil de turistas de alto nivel”: Los Capos.
Cancún y Tulum, pistas de aterrizaje del Narco
Tanto la Secretaría de Marina (Semar) como la Agencia para el Control de Drogas (DEA) han identificado desde el año 2020 al menos tres rutas aéreas utilizadas por los Cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) para transportar sustancias ilegales desde Sudamérica a través del Océano Pacífico y el Mar Caribe.
Las rutas parten de Ecuador y Venezuela con destino a Honduras, Belice y Guatemala, además de los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo, donde suelen aterrizar aeronaves ejecutivas de gran potencia para transportar toneladas de cocaína.
Según reportes de la DEA el principal responsable de utilizar a Tulum y Cancún, Quintana Roo, como pistas de aterrizaje del narco es José Gil Caro Quintero, sobrino de Rafael, el fundador de los cárteles de Caborca y Guadalajara, y por quien las autoridades de Estados Unidos ofrecían hasta 20 millones de dólares pon información que llevara a su detención.
Pero el Cártel de Caborca no es el único que opera en Quintana Roo, pues el CJNG y el Cártel de Sinaloa, también tienen conexiones con organizaciones criminales de Sudamérica también se disputan el control de las rutas y el territorio para el aterrizaje de droga en Tulum y Cancún.
Por mar y cielo tejen rutas del narco méxico-colombiano
Información de la Armada de Colombia reveló que narcotraficantes de México y Colombia tejieron una red marítima para el envío de drogas a través del Océano Pacífico y que parte desde los puertos de Buenaventura y Tumaco hacia Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Colima.
Además de otra ruta que parte del Caribe colombiano con dirección a Quintana Roo, para las cuales se utilizan lanchas rápidas que recorren más de dos mil millas náuticas cargadas con cocaína que suelen terminar en territorio estadounidense luego de pasar por las manos de los cárteles mexicanos.
Para tener el control de las plazas de Tulum y Quintana Roo los cárteles mexicanos emprendieron una guerra que a la fecha sigue azotando de violencia e inseguridad a la región; las balaceras en centros nocturnos son constantes y los homicidios van al alza a pesar del despliegue de efectivos militares en la zona.
En abril del presente año asesinaron a balazos en una cafetería de Tulum -a plena luz de la tarde- al empresario David González Cuéllar; para agosto policías municipales hallaron tres cuerpos con el tiro de gracia en un camino de terracería que conduce al relleno sanitario de Tulum; apenas el fin de semana pasado elementos de la Semar perseguían a un presunto narcomenudista por las paradisiacas playas de Tulum. Este último hecho quedó grabado en video por un hombre que practicaba yoga y entre los turistas que disfrutaban de la joya de la corona para el narco.