Éste es el grado de estudios de Silvia Pinal

Silvia Pinal es una de las famosas más importantes en la historia de México, pues no sólo destacó a lo largo de su trayectoria como una estrella del Cine de Oro, sino que también consolidó toda una dinastía con su simpatía y talento. Por ello, aquí te decimos cuál es el grado de estudios de La última Diva.

De acuerdo con la autobiografía Esta soy soy: Silvia Pinal, la estrella de la televisión mexicana desde muy pequeña sintió el impulso de dedicarse al ámbito del espectáculo.

Hija de María Luisa Hidalgo Aguilar y Moisés Pasquel, Silvia Pinal siempre tuvo un ímpetu hacia las artes. En su libro relata que, desde sus primeros días en el colegio, fungía como recitadora, bailarina y cantante.

“Mi diversión era nadar, cantar, bailar, escribir, la verdad no fui buena estudiante, más bien resulté una facha, pero como era la artista de la escuela todo el mundo me quería”, relató en su libro.

Se graduó en el colegio Pestalozzi y vivió en muchas partes de la república mexicana durante su juventud, ya que su papá adoptivo Luis Pinal era un trabajador ferviente que buscaba darle estabilidad a la familia.

Cuando Silvia tenía aproximadamente 11 años convenció a su padre para estudiar bel canto. Además, entre sus 12 o 13 años empezó a estudiar taquimecanografía en el instituto Washington, debido a que el señor Pinal le dijo que la apoyaría en sus intereses artísticos sólo si terminaba antes el colegio tradicional.

Pese a ello, la joven Silvia no sólo utilizaba su tiempo siguiendo el acuerdo con su padre, sino que también se inscribió a clases de bel canto con el maestro Reyes Tena.

Su debut en la escuela fue con La Traviata, pero desafinó en la presentación debido a los nervios y esto le causó gran desesperación. Fue en ese momento que una persona cercana le recomendó que estudiara Arte Dramático en el Instituto Mexicano de Bellas Artes (IMBA).

Pinal tomó su palabra y estudió en esta reconocida escuela, en la que tuvo maestros renombrados como como Carlos Pellicer, Ana Mérida, Clementina Otero y Salvador Novo.

Su primera oportunidad en el cine fue en 1948, cuando el director Miguel Contreras Torres la llamó para un papel pequeñito en La bamba. Cobró 300 pesos, pero en su libro relató que fue terrible experiencia, porque recibió gritos y humillaciones por parte del creador del proyecto.