Luna fría 2023: cómo verla EN VIVO y por qué se llama así

El último evento astronómico lo protagonizará la Luna fría para despedir al 2023. El fenómeno iluminará el cielo nocturno y será visible en el territorio nacional a simple vista. La llegada de este hecho ocurrirá durante la tarde del 27 de diciembre para alcanzar su máximo punto en la noche y la madrugada del día siguiente.

Se espera que la Luna Fría pueda ser percibida de forma completa y redonda. Aunque tenga el potencial de prolongar su luz durante varias horas, la vista dependerá de las condiciones climáticas y la calidad del aire que se registre durante el anochecer. Es posible que incluso brille durante las primeras horas del 28 de diciembre.

El momento indicado para observar el último fenómeno astronómico es a partir de las 18:00 horas, de acuerdo a la zona horaria de la Ciudad de México, aunque podría percibirse a su máximo esplendor a las 19:33, cuando haya anochecido. El brillo del satélite natural será visible en espacios exteriores, también existen algunas sugerencias para presenciar mejor este espectáculo lunar.

La La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) asegura que usar un telescopio o binoculares puede enriquecer la experiencia, permitiendo una vista ampliada y detallada de la superficie lunar. Para una observación óptima, se aconseja la vista a la oscuridad del cielo nocturno. Quienes cuenten con una buena agudeza visual podrán identificar algunos de los cráteres más grandes de la Luna, como Copérnico, Kepler, Aristarco y Tycho. Además, existen posibilidades de observar sistemas de rayos brillantes, emanaciones de los mencionados cráteres.

El fenómeno de los cráteres luminosos se debe a los impactos que provocaron la expulsión de material fuera de la superficie lunar, lo que creó estas estructuras visibles. Observadores con una visión aguda podrían incluso captar detalles finos sin necesidad de equipos especializados, dependiendo siempre de la adaptación de sus ojos a la oscuridad y las condiciones atmosféricas.

Aunque el uso de equipos como telescopios o binoculares mejora la visibilidad de los detalles lunares, la observación a simple vista ya puede revelar características notables del único satélite natural de la Tierra. Esta actividad se presenta como una excelente oportunidad para aficionados a la astronomía y el público general interesados en contemplar la magnificencia del espacio exterior desde nuestro planeta.

La luna Fría o Luna de la Noche Larga, llamada así entre los pueblos nativos americanos, marca un fenómeno astronómico distintivo por sus aspectos culturales y naturales. Este evento lunar se asocia con el inicio del invierno y el próximo solsticio, presentando la luna llena en un punto alto de su trayectoria en el cielo, lo cual hace que sea visible por un periodo más extenso en comparación con otras épocas del año., de acuerdo con el Almanaque del Granjero y la NASA.

El nombre Luna antes de Yule proviene de la celebración ancestral del Yule, una festividad invernal en el norte de Europa que ahora se asocia con la Navidad. En contraposición, las culturas indígenas americanas optan por referirse a esta como la Luna Fría, para referirse a las bajas de temperaturas que caracteriza a diciembre. Además, el término Luna de la Noche Larga resalta su coincidencia con el solsticio de invierno, la noche más extensa del año en el hemisferio norte.

La visibilidad prolongada de la Luna fría se debe a que alcanza una altura significativa en el firmamento debido a su posición opuesta al sol más bajo en el horizonte durante esta época del año. Esta característica la convierte en un espectáculo destacado tanto para aficionados a la astronomía como para aquellos que aprecian su presencia en las tradiciones y festividades decembrinas.