El relato del dueño de una florería en Culiacán tras el funeral de Édgar Guzmán, hijo de ‘El Chapo’ Guzmán

El propietario de un establecimiento relató cómo fue aquel Día de las Madres del 2008 tras la velación de ‘El Moreno’

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Las funerarias tras el funeral
Las funerarias tras el funeral de el hijo de 'El Chapo' (Infobae)

Tras el asesinato de Édgar Guzmán López, ‘El Moreno’, el 8 de mayo del 2008, el Día de las Madres, los vendedores de flores no pudieron darse abasto ante la enorme demanda de arreglos que todos en su mayoría iban destinados al funeral del hijo de ‘El Chapo’.

De acuerdo con el periodista Diego Enrique Osorno, que se entrevistó con algunos de los comerciantes, dijo que hubo un establecimiento que vendió por lo menos 8 coronas fúnebres con un valor superior a los 20 mil pesos, lo que favoreció al negocio que reportaba bajas ventas previamente.

En aquel lejano 2008, el precio de un botón de rosas era de aproximadamente 15 pesos, por lo que al ser un arreglo de mil 200 este tenía el valor ya mencionado.

“De todas las flores, la preferida es la rosa roja, por lo regular, los vendedores las arropan con follaje montesinos para que luzca mejor, cada botón de este suele venderse en 15 pesos, el 14 de febrero, Día del Amor, 10 de mayo, Día de las Madres, son las mejores fechas del negocio”, se lee en el libro de Diego Enrique Osorno, ‘Bienvenido a Sinaloa’.

El encargado de un establecimiento denominado como Florería Padilla dijo que pesar de que no le fue “bien” en el Día de las Madres, vendió en cuestión de unas horas cerca de 10 mil flores.

Así adornaron el monumento funerario
Así adornaron el monumento funerario del hijo de El Chapo Guzmán en Culiacán. Foto: Ríodoce

“‘Este año no hubo tanto arreglo por el día de las madres, pero como quiera nos fue bien porque se nos terminó todas las rosas’, nos platica el encargado de la Florería Padilla, sentado detrás de su escritorio, el hombre cuenta que en tan solo unas horas vendió cerca de 10 mil flores”, continúa.

El comerciante dijo que las coronas fúnebres eran tan grandes que incluso no cabían por la puerta que medía poco menos de dos metros, al asegurar que esto se debió al poder que tuvieron en vida, estos dos muertos.

“‘Vendimos al menos unas 8 coronas fúnebres a 20 mil pesos cada una, estas coronas llevan como mil 200 rosas rojas, son tan grandes que no caben por la puerta’, dicen mientras señala la entrada del negocio que mide poco más de dos metros, ‘esta alta venta de flores que hubo en Culiacán, es por la calidad de los muertos que hubo el 9 de mayo’, explica el comerciante”, redactó el periodista Diego Enrique Osorno.

El motivo de la venta de tantas flores, era que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, había mandado a comprar todas debido al profundo dolor que sentía tras el deceso de su hijo Édgar, un joven de 23 años que estaba estudiando administración de empresas en la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Édgar Guzmán fue asesinado durante
Édgar Guzmán fue asesinado durante la "guerra" del Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva. (Especial)

“Los muertos de calidad a los que se refiere, es a los de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, acribillados ese mismo día, de los cuatro parientes del líder del Cártel de Sinaloa, uno de ellos recibió la mayoría de los honores luctuosos, su hijo Édgar Guzmán López, joven de 23 años de edad, que estudiaba en la facultad de administración de la Universidad Autónoma de Sinaloa”, se lee en la obra ‘Bienvenido a Sinaloa’.

Édgar Guzmán recibió más flores que Manuel Clouthier y Rodolfo Carrillo Fuentes

‘El Moreno’ tuvo más arreglos florales en su evento fúnebre que el exlíder histórico de Acción Nacional, Manuel J. Clouthier, así como de ‘El Niño de Oro’, hermano menor de ‘El Señor de los Cielos’, joven asesinado cuatro años antes.

“Ni otros sinaloenses famosos como el exlíder histórico del PAN, Manuel J. Clouthier o Rodolfo Carrillo Fuentes, hermano de ‘El Señor de los Cielos’, tuvieron en su velorio tantos arreglos florares como los tuvo el hijo de ‘El Chapo’ Guzmán en sus funerales, aseguran sin dudarlo los floreros de la zona”, escribió Diego Enrique Osorno.

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