Nostalgia pura: Tamagotchi, Furby y más juguetes de los 90 que marcaron infancias

Conforme se acerca Navidad y Día de Reyes, el recuerdo aflora en adultos que siempre desearon recibir alguno de estos juguetes que marcaron época

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Furby, Tamagochi y otros juguetes que marcaron una época.
Furby, Tamagochi y otros juguetes que marcaron una época.

Los años noventa marcaron la infancia de muchos con juguetes y juegos que se convirtieron en verdaderos iconos culturales. A pesar de su notable popularidad, no todos los niños de esa época pudieron tenerlos.

Con el paso de los años, muchos de esos pequeños se convirtieron en adultos financieramente sanos que pudieron saldar una deuda con su niño interior y adquirir esos juguetes que Santa o los Reyes Magos ‘siempre olvidaron’

Estos son algunos clásicos que se ganaron un lugar en el recuerdo colectivo durante los años 90, década marcada por lanzamientos como los Furby o Game Boy de color, que terminaron volviéndose un fenómeno cultural en varios países.

Tamagochi

Tamagotchi, lanzado por Bandai en 1996, revolucionó la idea del entretenimiento portátil. (YouTube Bandai España).
Tamagotchi, lanzado por Bandai en 1996, revolucionó la idea del entretenimiento portátil. (YouTube Bandai España).

Tamagotchi, lanzado por Bandai en 1996, revolucionó la idea del entretenimiento portátil. Este dispositivo electrónico permitía a los niños cuidar de una mascota virtual, proporcionándoles comida, limpieza y cariño. A pesar de su relativo bajo costo, no todos los niños pudieron tener uno debido a su alta demanda, lo que provocó que se agotaran rápidamente de las tiendas.

Super Nintendo

El Super Nintendo trajo títulos que se convirtieron en clásicos, pero su elevado costo lo hacía inaccesible para miles de niños. (Captura de pantalla YouTube).
El Super Nintendo trajo títulos que se convirtieron en clásicos, pero su elevado costo lo hacía inaccesible para miles de niños. (Captura de pantalla YouTube).

Super Nintendo, una consola que dominó el mercado de los videojuegos en los primeros años de la década, trajo títulos que se convirtieron en clásicos, como Super Mario World y The Legend of Zelda: A Link to the Past. Su costo, relativamente elevado para la época, y la necesidad de adquirir juegos adicionales, que también tenían precios considerables, limitaron su acceso a aquellos hogares con mayor capacidad económica.

Furby

La tecnología que incorporaba y la manía colectiva por poseer uno de estos juguetes provocaron que su precio en el mercado se disparara. (IG @raptorfurby)
La tecnología que incorporaba y la manía colectiva por poseer uno de estos juguetes provocaron que su precio en el mercado se disparara. (IG @raptorfurby)

Furby, el peluche interactivo que “aprendió” a “hablar” a medida que interactuaba con su dueño, causó furor a finales de los noventa. La tecnología que incorporaba y la manía colectiva por poseer uno de estos juguetes provocaron que su precio en el mercado se disparara y que fuera difícil de adquirir para muchos.

Game Boy Color

Su precio y el costo de los juegos lo hacían inaccesible para muchos niños. (YouTube @cljustice).
Su precio y el costo de los juegos lo hacían inaccesible para muchos niños. (YouTube @cljustice).

Game Boy Color, la consola portátil de Nintendo que evolucionó del Game Boy original para ofrecer juegos en color, se convirtió en un símbolo de estatus entre los niños. Su precio y el costo de los juegos hacían que no todos pudieran disfrutar de llevar sus juegos a todas partes.

Tazos y Pogs

Aunque eran más asequibles que otros juguetes en la lista, completar colecciones implicaba seguir comprando productos. (IG @carnetalsuelo).
Aunque eran más asequibles que otros juguetes en la lista, completar colecciones implicaba seguir comprando productos. (IG @carnetalsuelo).

Los Tazos y Pogs se popularizaron como complementos promocionales en productos de alimentos, contribuyendo a crear una cultura de coleccionismo y juego entre los niños. Aunque eran más asequibles que otros juguetes en la lista, completar colecciones implicaba seguir comprando productos, lo cual no todas las familias podían permitirse consistentemente.

Polly Pocket y Micro Machines

Polly Pocket y Micro Machines destacaron en los años 90 por ofrecer mundos en miniatura. (Captura de pantalla YouTube)
Polly Pocket y Micro Machines destacaron en los años 90 por ofrecer mundos en miniatura. (Captura de pantalla YouTube)

Polly Pocket y Micro Machines destacaron por ofrecer mundos en miniatura. Polly Pocket ofrecía pequeñas figuras y entornos plegables, mientras que Micro Machines se centró en vehículos y sets temáticos. Su precio no era excesivamente alto, pero al tratarse de múltiples piezas y sets para coleccionar, el tener una colección completa podía resultar costoso.

Los Caballeros del Zodiaco

La popularidad de estos juguetes aumentó en los 90, gracias a la transmisión de la serie en países de América Latina. (IG @satuariosv).
La popularidad de estos juguetes aumentó en los 90, gracias a la transmisión de la serie en países de América Latina. (IG @satuariosv).

Las figuras de acción de Los Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya en su versión original japonesa), basadas en la exitosa serie de anime y manga, alcanzaron una gran popularidad en los años 90 debido a su detallado diseño y los elementos intercambiables que representaban las armaduras de los personajes, conocidas como “Cloth”. La fidelidad a la serie, junto con la posibilidad de recrear batallas y aventuras, aumentaba su atractivo entre los seguidores.

Sin embargo, estas figuras también eran consideradas inalcanzables para muchos niños, principalmente por dos factores: su precio, que era significativamente más alto que el de otros juguetes de la época debido a su calidad y detalles de fabricación, y su disponibilidad limitada fuera de Japón, lo que las convertía en objetos de colección y deseos difíciles de satisfacer en diversos mercados internacionales.

La nostalgia de estos juguetes continúa viva para muchos adultos hoy en día, recordando la época en la que las tendencias podían ser tan esquivas como fascinantes. Aquellos niños que no pudieron tener estos juguetes en los noventa los buscan ahora como coleccionistas, lo que les otorga una segunda vida en el presente y subraya el impacto perdurable que tuvieron en una generación.

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