Santa Claus se vistió de chófer de autobús para dar regalos en calles de Nuevo León

La magia de la Navidad se desbordó en las calles de San Nicolás, transformando el trajín diario en un festín de alegría y solidaridad.

La inusual estampa de Santa Claus no solo adornó los hogares, sino que también se subió a bordo del camión 147 de la Ruta 1, llevando juguetes a los niños y regalando dulces a los adultos a lo largo del trayecto entre Alianza Real y San Nicolás.

Juan Javier Soria Álvarez, un experimentado chofer, tomó la valiosa sugerencia de su esposa y se vistió con el icónico traje rojo. Desde las primeras luces del alba, emprendió su ruta cotidiana, pero esta vez, no solo transportaba pasajeros: repartía sonrisas y esperanza. A las 5:30 de la mañana, a las 8:10 y al mediodía, Juan Javier recorría las calles convertido en un entrañable Santa, regalando alegría a grandes y pequeños que abordaban su camión.

Los niños, asombrados al ver a Santa en su recorrido diario, recibieron juguetes y buenos deseos. Este gesto transformó un viaje rutinario, marcado por el estrés y el tumulto, en un momento mágico y especial para los pasajeros.

Pero no solo los camiones se llenaron de magia navideña. Los agentes de tránsito de San Nicolás también se unieron a esta celebración, vistiendo trajes de Santa Claus para regalar alegría a las familias que transitaban por las calles y avenidas de la ciudad. En puntos clave como la avenida Universidad y Las Puentes, estos alegres guardianes de la movilidad promovieron una Navidad segura, llenando de sonrisas y buenos deseos a quienes cruzaban sus caminos.

La iniciativa no terminó ahí. Los “Santas motorizados” continuarán su recorrido por las concurridas avenidas y calles de San Nicolás durante el fin de semana, obsequiando bolsitas de dulces a vehículos con niños y a peatones, llevando la alegría festiva a cada paso.

Estos gestos solidarios han convertido estos recorridos en una entrañable tradición navideña para los miembros de la Secretaría de Movilidad y los ciudadanos por igual. Más que simplemente regular el tráfico, están sembrando sonrisas y creando momentos de unión y felicidad en esta época especial del año.

En un mundo donde el estrés y la prisa son moneda corriente, estos actos de bondad y generosidad nos recuerdan el verdadero espíritu navideño: el compartir, la solidaridad y el regalar sonrisas. Así, en las calles de San Nicolás, la Navidad no solo se celebra, ¡se vive con toda la magia y el amor que merece!