Una inyección habría bastado para que Pablo Edwin Huerta Nuño fuera localizado por sicarios del Cártel de Sinaloa en una farmacia de la ciudad de Tijuana; ahí “El Flakito” resultó herido y escapó, tanto de sus agresores como de las autoridades de Baja California.
Imágenes difundidas por Zeta Tijuana dan cuenta de manchas de sangre al interior de la Farmacia LH de Lomas Hipódromo en el centro de Tijuana, donde se presume que habita el sicario al servicio del Cártel de los Arellano Félix.
Fuentes estatales consultados por Infobae México confirmaron que “El Flakito” estaba herido, pero no detenido ni al interior del Hospital del Prado como trascendió al difundirse la noticia de la agresión que habría sufrido; además al interior de la farmacia se encontró una gorra con la leyenda Fuerzas Especiales del Flakito (FEF).
De acuerdo con las primeras versiones, “El Flakito” habría sido atacado durante la noche del 20 de diciembre; un día después un fuerte operativo se desplegó en las inmediaciones del Hospital del Prado -a unos 2.4 kilómetros de la farmacia LH-, lo que desató los rumores de que en el interior se encontraba el sicario de los Arellano Félix.
¿Dónde está ‘El Flakito’?
Para intentar calmar los rumores sobre el paradero de “El Flakito” -buscado por el Cártel de Sinaloa por robarles droga y por la Fiscalía de Tijuana acusado de varios homicidios-, la fiscal de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, ofreció una rueda de prensa en la que admitió que Pablo Edwin estaba herido y que después de catear al hospital “no se encontraron pruebas” de que haya sido atendido en dicha unidad médica.
Conviene recordar que medios locales y testigos aseguraron haber observado a hombres con vestimentas militares ingresando a un hombre con herida de bala a la sala de urgencias, además de una mujer, adulta mayor, que también había sido alcanzada por las balas; otras versiones apuntaron a que los heridos eran “El Flakito” y uno de sus guardaespaldas.
Los rumores crecieron cuando la la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó de un megadecomiso realizado por agentes de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano en la colonia Chapultepec, a tres kilómetros del Hospital Prado, en el que aseguraron 46 armas de fuego, 28 largas y 18 cortas, un lanzagranadas, 118 cargadores, siete granadas, varios cartuchos y cuatro contenedores con cocaína y metanfetaminas en un inmueble. También se encontró una playera con las siglas FEMDO (Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada).
La playera encontrada en el cateo hizo correr el rumor de que “El Flakito” escapó del hospital vestido como policía de la FEMDO; estas hipótesis hacen referencia a la supuesta relación de Pablo Edwin con agentes federales y estatales a quienes tendría comprados para que le brinden protección.
“El Flakito”, intocable en Tijuana
Hay al menos dos presuntos sustentos para estas teorías: el primero tiene que ver con una riña entre personal de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) ocurrida en octubre de 2020 presuntamente en un intento de rescate de “El Flakito” a manos de las fuerzas estatales después de que el sicario de los Arellano Félix había sido detenido y era trasladado a las oficinas de la FGR en Tijuana.
El segundo “sustento” se relaciona con un narcocorrido de los Tucanes de Tijuana titulado La Firma del Flaquito: “Su bandera es Arellano y le apodan el Flakito. Desde que tenía 13 años ya era bélico el plebito, ahora lo escoltan soldados...”.