Con la llegada de diciembre, conocido en México por las festividades y actividades de fin de año, también se destaca el recibimiento de ingresos adicionales para los trabajadores formales como parte de las prestaciones laborales. Entre estos beneficios se encuentran el aguinaldo y las cajas de ahorro, muy esperadas por muchos al finalizar el año.
Por ello, en su más reciente comunicado, emitido este diciembre, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dirigió la atención hacia un tema crucial: la tributación sobre ingresos adicionales como los provenientes de cajas de ahorro y aguinaldos.
Esta advertencia tiene como objetivo orientar a quienes reciben estos beneficios, comunes en los paquetes de compensación laboral, sobre sus responsabilidades fiscales.
¿Deben pagar impuestos?
El SAT recalca que estos ingresos extras, legalmente otorgados por las empresas como parte de los beneficios laborales, se consideran indicadores de actividad económica y, por ende, están sujetos a impuestos. Sin embargo, no todos los movimientos financieros están gravados con impuestos, y es esencial comprender la naturaleza de cada ingreso.
En el caso particular de las cajas de ahorro, un instrumento de descuento implementado por las empresas para los empleados, el SAT indica que estos fondos no generan impuestos adicionales, siempre y cuando los impuestos ya hayan sido pagados al momento del depósito en la caja.
¿Qué ocurre con el aguinaldo?
Según el SAT, este beneficio también está exento de impuestos si no supera un límite determinado. Este umbral se calcula en Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalente a 103.74 pesos mexicanos. Para no estar sujeto al Impuesto Sobre la Renta (ISR), el aguinaldo no debe superar 30 veces el valor de una UMA, aproximadamente tres mil 112.20 pesos.
Cualquier cantidad de aguinaldo por encima de este monto está sujeta a impuestos. Además, la gestión de las cajas de ahorro, en la que las empresas descuentan aportaciones de los salarios de los empleados y las transfieren a comités de gestión, está regulada por el artículo 54 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (ESR).
Esta ley establece que no se realizará ninguna deducción fiscal sobre intereses pagados a cajas de ahorro y cajas para empleados, siempre y cuando estas entidades estén constituidas únicamente para administrar dichos fondos.
Es fundamental comprender estas normativas fiscales para evitar conflictos con el SAT. En este sentido, contar con la asesoría de un contador fiscal puede ser de gran ayuda para entender las obligaciones tributarias personales y cumplir adecuadamente con las regulaciones aplicables.