La Torre Latinoamericana, así como muchos otros edificios y estructuras de la Ciudad de México, es uno de los principales atractivos para los turistas, amantes de la fotografía, arquitectos y el público en general que visitan la capital del país.
El edificio emblemático de la CDMX supera los 181 metros de altura y aunque la construcción tardó más de seis años en completarse, el proyecto únicamente contemplaba 27 pisos, pero en total se edificaron 44.
Fue la construcción más alta en la Ciudad de México, desde su construcción 1956 hasta 1972, incluso llegó a obtener el récord como el edificio más alto del mundo fuera de Estados Unidos y América Latina, según la historia que contiene el postal del edificio.
El proyecto fue desarrollado por la empresa Latino Seguros, que fue la responsable de bautizar a la emblemática Torre, el objetivo era conmemorar el aniversario 50 de la aseguradora.
Desde entonces, las oficinas dedicadas a las labores de Latino Seguros se ubicaron en los pisos 4 al 8, y el resto fueron ofertados en el mercado inmobiliario, es decir quien estuviera interesado y contara con los recursos suficientes podría adquirir un piso del edificio.
Sin embargo, entre los diferentes propietarios que adquirieron una parte de la Torre Latinoamericana, sobresale el empresario mexicanos Carlos Slim, que en 2002 compró los primeros siete pisos de la Torre Latinoamericana.
En estos, el empresario instaló oficinas del banco Inbursa, institución financiera que también pertenece a los tantos negocios de los que es dueño Carlos Slim.
Sin embargo, la compra del empresario mexicano no significó que la empresa desarrolladora del proyecto abandonara el proyecto sino que Latinoamericana Seguros sigue administrando el resto de los pisos ofreciéndolos en reta a empresarios.