Mario Aburto, asesino de Colosio, fue testigo de la muerte de ‘El Ceja Güera’, sicario del Cártel de Sinaloa

Mario Aburto Martínez, el homicida del excandidato del PRI a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio, se encontraba recluido en el penal del Altiplano en 2004, año en el que se suscitaron los asesinatos de varios integrantes del Cártel de Sinaloa.

El entonces joven michoacano fue testigo presencial del asesinato de Miguel Ángel Beltrán Lugo, alias ‘El Ceja Güera’, quien fue acribillado mientras se encontraba en el área de comedor.

“Mario Aburto, asesino material del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio fue testigo presencial de la ejecución de ‘El Ceja Güera’, su muerte estaba marcada entre una disputa entre cárteles que se coló a las prisiones de máxima seguridad del país”, se lee en el libro de ‘Bienvenidos a Sinaloa’.

El asesino de Colosio se encontraba en el mismo módulo que el miembro del Cártel de Sinaloa, por lo que fue testigo presencial de suceso, sin embargo, se desconoce si fue interrogado por las autoridades ante una posible complicidad.

“Tres balas calibre .22 en el cráneo y dos más en el tórax, recibió el 6 de octubre del 2004 a las 08:30 de la noche en el área de comedor del módulo cuatro de la penitenciaría instalada en Almoloya, Estado de México. Lucio Don Juan Govea, fue el autor material del homicidio, de acuerdo con las investigaciones contenidas en la investigación previa TOLAC3818504″, describió el también periodista.

Don Juan Govea al momento de cometer el asesinato tenía 40 años de edad y tenía que pagar una sentencia de 42 años, la cual habría incrementado tras privar de la vida al capo sinaloense.

“Lucio Don Juan Govea tenía 40 años de edad, y estaba sentenciado a 42 años de prisión por asaltar bancos, apenas había sido trasladado en 2001 a Almoloya tras una estancia en Puente Grande, Jalisco”, el perfil del asesino de ‘El Ceja Güera’.

El homicida de Miguel Ángel argumentó que cometió ese crimen debido a que lo habían amenazado con asesinar a su familia de no hacer caso, por lo que decidió matar a su compañero, que incluso era su amigo dentro del penal de máxima seguridad.

“Don Juan Govea dijo que había matado a ‘El Ceja Güera’ porque si no, su familia sería ejecutada, Beltrán y Don Juan Govea se conocían y eran amigos”, escribió Osorno.

Tras su ejecución en octubre del 2004, el cuerpo de Miguel Ángel Beltrán López fue enviado de enviado hacia la Ciudad de México, desde donde voló hacia Culiacán y finalizó en Guasave para después ser llevado a su localidad, donde familiares velaron sus restos.

“El Cuerpo de ‘El Ceja Güera’ viajó en avión de la Ciudad de México a Culiacán, de ahí a Guasave, finalmente la camioneta de una agencia trasladó el féretro hasta el poblado serrano de San Pablo Mochobampo, ubicado en las medianías con Sinaloa de Leyva”, relató el también periodista.

Meses antes de la muerte de Beltrán Lugo, se registró el asesinato de Alberto Soberanes Ramos, otro colaborador del Cártel de Sinaloa, quien fue encontrado estrangulado al interior del penal de La Palma, por lo que era más que evidente que había una guerra interior de cárteles.

“En mayo de ese mismo año, el narcotraficante Alberto Soberanes Ramos fue estrangulado en el área de sanitarios del mismo penal, al igual que ‘El Ceja Güera’ había trabajado para el Cártel de Sinaloa”, escribió Diego Enrique Osorno.