A lo largo de los últimos años Estados Unidos ha dejado en descubierto la relación que existe entre el narcotráfico y varios sectores del mercado, como la de agricultura, recreación, alimentos, comercio e incluso la industria musical. Ejemplo de este último es la compañía discográfica de regional mexicano cuyo propietario y CEO fue detenido por presuntos nexos con un miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La empresa, fundada en 2008 por José Ángel del Villar, un empresario radicado en Estados Unidos pero de origen mexicano, posee 1.7 millones de seguidores en Instagram y 10.9 en YouTube derivado de su colaboración con artistas como Gerardo Ortiz, Lenin Ramírez, Ariel Camacho, el grupo T3r Elemento ―entre otros―, pero en 2022 sufrió una baja significativa.
El 14 de junio de 2022, agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) detuvieron a Ángel del Villar y Luca Scalisi, CEO y director financiero de la disquera DEL Records, respectivamente.
De acuerdo con la investigación, ambos hombres habrían hecho negocios con el promotor Jesús Pérez Alvear, quien es acusado por el Departamento de Justicia de EEUU de lavar dinero para el cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’.
Así es cómo EEUU vinculó a DEL Records con el CJNG
Como mencionamos, DEL Records es un famoso sello discográfico con sede en Los Ángeles, California, que se especializa en firmar a artistas del regional mexicano. Su más reciente éxito fue el lanzamiento del video musical del tema interpretado por Eslabón Armado y Peso Pluma, ‘Ella Baila Sola’.
El crecimiento de la marca fue tal en la época del 2010, que Del Villar inclusive creó varias subdivisiones de la firma, tales como DEL Publishing, DEL Studios, DEL Entertainment y DEL Melodia Entertainment.
No obstante, en 2018, año en el que DEL Records representaba a Gerardo Ortiz, Ángel del Villar entabló relaciones con Pérez Alvear para que éste lo promocionara y le organizara varios conciertos en México.
Para ese entonces ya había sido designado por las Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) y había sido ingresado a la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros de Narcóticos (Ley Kingpin); misma que impedía a personas o sociedades en Estados Unidos realizaran negocios con él.
De acuerdo con EEUU, tanto Del Villar como Luca Scalisi eran conscientes de las consecuencias a las que se exponían al haberse relacionado con el miembro del CJNG, pues, aseguran, durante el cumplimiento de una orden de allanamiento a las oficinas de la disquera localizaron un borrador de un comunicado de prensa en el que se defendían del señalamiento.
Ambos hombres fueron presentados ante un tribunal de Los Ángeles acusados de conspirar para violar la Ley Kingpin. Tras el pago de una fianza de 100 mil y de 35 mil dólares, respectivamente, Del Villar y Scalisi obtuvieron el permiso de enfrentar su proceso en libertad.
“Si fueran declarados culpables de violar la Ley Kingpin, Del Villar y Scalisi enfrentarían una sentencia máxima legal de 30 años en una prisión federal. Pérez enfrentaría una sentencia máxima legal de 10 años en una prisión federal”, señaló el Departamento de Justicia.
En el caso de Pérez, actualmente se desconoce su paradero, por lo que se cree que continúa operando para el CJNG.
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