La activista Ceci Flores condenó que el presidente Andrés Manuel López Obrador esté señalando a las madres buscadoras de querer incrementar las cifras de personas desaparecidas porque, según él, están en contra de su administración.
A través de una publicación realizada en sus redes sociales, la líder del colectivo de Madres Buscadoras de Sonora aseguró que no permitirán que sus hijos desaparezcan dos veces, esto luego de que este jueves se revelaran los resultados de un nuevo censo realizado por el Gobierno de México para “actualizar” la cifra de personas desaparecidas.
La publicación iba acompañada de un video en el que Flores Armenta dijo estar en contra de las estadísticas presentadas por el titular del Ejecutivo y señaló que lo que busca el gobierno federal es maquillar “cifras tan fuertes”.
“Por qué querer ocultar o por qué decir que las madres buscadoras somos las que queremos maquillar cifras, que las madres buscadoras sólo somos una oposición al gobierno para querer elevar las cifras [...] Nadie de nosotras que visibilizamos lo que estamos viviendo quisiéramos tener un desaparecido”, dijo la activista.
La madre de Alejandro y Marco Antonio ―quienes se encuentran desaparecidos― precisó que hay cifras muy altas que, comparadas con las nuevas, ya no reflejan la realidad.
Detalló que en Jalisco, primer lugar nacional en materia de desaparecidos, se registran 14 mil 915 personas no localizadas; seguido de Tamaulipas, con 12 mil 937; Estado de México, con 11 mil 998; Veracruz, con 6 mil 976; Sinaloa, con 5 mil 496; Sonora, con 4 mil 407, por decir las entidades con más casos.
Al señalar que las cifras se están elevando todos los días, Flores Armenta hizo un llamado al presidente de México para que se ponga por un minuto en los zapatos de las madres buscadoras para que pueda entender la magnitud del problema.
“Lamentamos muchísimo que él quiera borrar las cifras tan tremendas, mejor que haga trabajar a las autoridades en búsqueda e investigación para que las desapariciones aminoren”, finalizó.
El nuevo censo de personas desaparecidas
El Gobierno de México informó este jueves sobre el hallazgo de 16 mil 681 personas previamente reportadas como desaparecidas en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, en un universo de más de 110 mil casos acumulados desde 1964.
Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), declaró que tras revisar el registro, el cual incluye casos de desapariciones desde 1961, 15% de los 110 mil 964 casos analizados corresponden a personas que ya han sido localizadas. La depuración de la base de datos, iniciada en mayo del año pasado, se produce en un momento en que México enfrenta una profunda crisis de desapariciones, muchas vinculadas a la violencia del narcotráfico y que se agudizan a partir de 2006.
El presidente López Obrador había anunciado anteriormente la necesidad de revisar el registro por posibles malas gestiones o desactualización. Sin embargo, esta acción ha suscitado críticas de organizaciones de derechos humanos, políticos de la oposición y colectivos de familiares de personas desaparecidas, quienes temen una manipulación en las cifras para mostrar una realidad menos grave.
“No borramos a nadie”
El presidente aseguró durante su “mañanera” que “no borramos a nadie”, afirmación que reiteró Luisa María Alcalde, quien dijo “no estamos desapareciendo desaparecidos, no se ha borrado ni se borrará ningún registro”, al presentar los hallazgos.
En este contexto, se han identificado “importantes indicios de localización” de otras 17 mil 843 personas del mismo registro. Asimismo, de los más de 110 mil archivos revisados, sólo en el 11% (12 mil 377 casos) se encontraron evidencias que podrían confirmar la desaparición, siendo estos investigados por las fiscalías locales.
Estas cifras surgen tras el escrutinio de la metodología implementada para la actualización de los registros de personas desaparecidas. Ante la controversia generada, Karla Quintana, quien fuera la lideresa de la Comisión Nacional de Búsqueda de desaparecidos, renunció a su cargo en agosto pasado, tras mostrar su desacuerdo con las prácticas llevadas a cabo para dicha actualización.