El integrante del Cártel de Los Beltrán Leyva, Alfredo, ‘El Mochomo’ tenía vínculos mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a quienes incluso aprovechó para que le ayudara en el traslado de marihuana por la sierra de Sinaloa.
Debido a la cercanía que tenía con el general de brigada, Héctor Porfirio Petronio Guadarrama Reynoso le enseñó a pilotear avionetas cessna con el fin de que colaboraran con el grupo criminal en el traslado de marihuana hacia el norte del país.
“Un teniente llamado Walter Hernández González dijo luego ante las autoridades que el general Guadarrama tenía vínculos con Alfredo Beltrán Leyva, Jaime Palma Valenzuela y Miguel Beltrán Uriarte, operadores del cártel de la zona”, señalaron.
El teniente González fue el primero en señalar al brigadier de pilotear avionetas del cártel junto con otros elementos, quienes habría estado apoyando en la logística, por lo que los superiores tuvieron que intervenir en el caso.
“Alfredo Beltrán Leyva, alias ‘El Mochomo’, según las declaraciones del teniente González había enseñado al general Guadarrama y otros militares a pilotear avionetas cessna con la finalidad de que también colaboraran en el traslado de la marihuana sembrada en la región”, aseguró el periodista en su libro.
Desarticularon al 65 Batallón tras detectar nexos
Debido a su complicidad con el Cártel de Sinaloa, el cuartel militar de más de 600 soldados fue desarticulado en octubre del 2002, esto por parte del entonces secretario de la Defensa Nacional, el general Clemente Vega.
“Desde hace años es grande la sombra de duda en torno al Ejército con el Cártel de Sinaloa, un batallón de infantería completo, el número 65, integrado por 600 soldados, fue desarticulado en octubre del 2002 por el secretario de la Defensa Nacional, el general Clemente Vega”, escribió Diego Enrique Ozorno.
Cabe mencionar que el 65 Batallón recibía instrucciones de la tercera región militar que estaba a cargo de del Heriberto Salinas Altés, que posteriormente sería asignado a la Secretaría de Seguridad Pública en el estado de Guerrero, durante el mandato del ahora morenista Zeferino Torreblanca.
“El Batallón recibía instrucciones de la tercera región militar que en ese entonces era comandada por el general, Heriberto Salinas Altés, quien con el paso del tiempo se iría a trabajar a Guerrero como secretario de Seguridad Pública, durante el Gobierno de Zeferino Torreblanca”, se lee en el libro ‘Bienvenidos a Sinaloa’.
Fueron 48 los soldados señalados de recibir dinero del Cártel de Sinaloa para que no afectaran sus plantíos de marihuana, así como de amapola, mientras que al general de brigada lo señalaron de ser el enlace con los narcotraficantes.
“48 soldados estaban acusados de recibir dinero del Cártel de Sinaloa, a cambio de no destruir plantíos de marihuana y adormidera, justo en esta zona de Badiraguato por la que ahora viajamos. El general Salinas Altés había enviado, 12 días antes de la decisión del secretario de la defensa, un informe confidencial en el cual acusaba al general de brigada, Héctor Porfirio Petronio Guadarrama Reynoso, un antiguo mando de ese batallón, de ser el enlace con los traficantes”, relata el periodista.