En la Ciudad de México, 20 unidades de autobuses eléctricos conocidos como Metrobusito o “Metrobús bebé” recorren la Línea 4 del Metrobús, conectando con ambas terminales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Estos autobuses, parte de un programa de prueba de transporte eléctrico, tienen como objetivo evaluar tecnologías modernas y ofrecer mejor maniobrabilidad en una metrópoli congestionada como la CDMX. Sus dimensiones compactas, con cerca de seis metros de largo, les han valido el apodo de ‘Metrobús bebé’ por parte de los usuarios y residentes de la capital.
El Metrobusito, que inició sus pruebas hace dos años, es una colaboración entre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), VEMO, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la CDMX, el Bosque de Chapultepec y el propio sistema de Metrobús.
La capacidad de estos vehículos es de hasta 20 pasajeros, divididos en 10 asientos y con espacio para 10 personas de pie, incluyendo adaptaciones para dos personas con discapacidad.
Así mismo, cuentan con cámaras de seguridad, sistemas de pago multimodal y hasta cargador USB para dispositivos móviles. Fabricados en Turquía, su batería ofrece una autonomía de hasta 200 kilómetros (124 millas) por carga, destacando su naturaleza 100% eléctrica y libre de emisiones contaminantes.
La aparición en redes sociales del Metrobusito, camión comercial de origen turco, marca Karsan, el cual fue adquirido por la empresa VEMO, se dio en 2021 por parte del director general del Metrobús de la CDMX, Roberto Capuano, quien anunció el experimento con vehículos eléctricos.
En 2021, al lanzarse el proyecto, Germán Carmona Paredes, académico de la UNAM, donde es investigador del Instituto de Ingeniería, comentó que la intención es desarrollar vehículos pequeños, con el tamaño de los microbuses, pero que no contaminen:
“Es un autobús de cinco y medio metros, con capacidad para 22 pasajeros, 12 de ellos parados y 10 sentados, con un vestíbulo muy amplio, además cuenta con un piso bajo para poder recibir y subir a pasajeros con silla de ruedas, a través de una rampa que se despliega”.
“Es uno de los ejemplos para recuperar vehículos de este tamaño, que se fueron desechando con los conocidos microbuses, los cuales son ya una tecnología obsoleta. Sin embargo, buscamos retomar esa dimensión vehicular, pero en tracción eléctrica”, comentó entonces.
A pesar de su corta existencia, el proyecto promete revolucionar el transporte en la capital, enfrentando el desafío de navegar con eficacia en la complejidad urbana.
A diferencia de los modelos anteriores de Metrobús, estos minibuses ofrecen ventanas que se pueden abrir, aumentando la comodidad de los usuarios durante su recorrido en rutas que incluyó también en su lanzamiento algunos tramos del Paseo de la Reforma.
¿Por dónde pasa el Metrobusito?
De acuerdo con el Metrobús, este nuevo transporte de prueba realiza recorridos por la Línea 4 del Metrobús, que va de Buenavista a las terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Así que si usas esta línea, podrías abordarlo para llegar al AICM.
Estos recorridos, cuyo costo es el mismo que el de los metrobuses de tamaño estándar, forman parte de un periodo de prueba para verificar que el Metrobusito cuente con los criterios de eficiencia requeridos para su implementación completa en el transporte público.