El miércoles 13 de diciembre, la Cámara de Diputados aprobó con 230 votos el desafuero de Uriel Carmona Gándara, por lo que la Fiscalía General de la República (FGR) ya podrá investigarlo por el delito de ejercicio indebido del servicio público y, en su caso, ejercer la acción penal correspondiente contra titular de la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE).
Sin embargo, durante las primeras horas de este jueves 14 -con 11 votos favor, seis en contra y cero abstenciones- el Congreso de Morelos rechazó el desafuero aprobado en el recinto de San Lázaro; esto quiere decir que el funcionario aún gozará de inmunidad ante cualquier intento de ejercicio de la acción penal por parte de la FGR y podrá continuar sus funciones como Fiscal del estado de Morelos.
“Se declara que no procede la homologación de la declaración de procedencia emitida por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en contra de Uriel Carmona Gándara, fiscal General del Estado de Morelos, por lo que no a lugar a ponerlo a disposición de la autoridad ministerial, debiendo ésta última a abstenerse de ejercer acción penal en contra del referido servidor.
No a lugar a retirar la protección o inmunidad procesal que le concede la Constitución Federal, la particular del estado y la Ley Estatal de Responsabilidades de los Servidores Públicos al titular de un órgano al que la Constitución otorga autonomía, por lo que las autoridades ministeriales y policiales tanto federales como locales deberán abstenerse de iniciar o proseguir un procedimiento penal en su contra y menos aún, ejecutar cualquier mandamiento de captura o privación de su libertad”, sentenció Marguis Zoraida, secretaria del Congreso local.
¿De qué lo acusan?
Vale recordar que a Uriel Carmona se le acusa de no haber aprobado los exámenes de control de confianza, por lo que estaría ejerciendo indebidamente un puesto en la administración pública; sin embargo, el aludido asegura que es inocente, pues el pasar estas evaluaciones no son requisito para ser elegido como fiscal; por ello dijo que se trata de una persecución política por parte del gobernador Cuauhtémoc Blanco, a quien le ha “resultado incómodo desde el principio”.
Esta acusación es totalmente ajena a la que lo llevó a prisión en agosto pasado, cuando lo detuvieron en su casa de Cuernavaca, acusado de entorpecer la procuración de justicia en el caso del feminicidio de Ariadna Fernanda López., quien desapareció en CDMX en octubre del año pasado y fue hallada sin vida días después en Morelos; el fiscal revictimizó a la joven y la señaló de haber muerto en condiciones totalmente distintas a las reales.
Asimismo, sobre el fiscal de Morelos pesa otra acusación por tortura en contra de un presunto delincuente llamado Luis Alberto Ibarra Martínez, alias ‘El Diablo’, por lo que estuvo recluido en el Penal del Altiplano, en el Estado de México. sin embargo, fue liberado el 22 de septiembre y regresó a la Fiscalía días después.