Hace más de una década, el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) asestó uno de los golpes más duros contra el Cártel del Golfo que se ha registrado a lo largo de su trayectoria delictiva: 175 operadores de la organización fueron detenidos en tan sólo un par de días en aquel país.
Fue a través del “Proyecto Reckoning” como la justicia estadounidense pudo identificar a más de un centenar de individuos involucrados en el tráfico de drogas que tenían vínculos con el Cártel del Golfo, el cual se dedicaba al trasiego de múltiples toneladas de cocaína, metanfetamina y heroína desde Panamá, Colombia y Guatemala.
Este proyecto fue iniciado en el 2007 y tuvo una duración de 15 meses de investigación. En estas acciones participaron autoridades de Italia, toda vez que en ese tiempo se detectaron nexos entre el Cártel del Golfo y el grupo de la mafia conocido como N’drangheta.
En aquella ocasión, el procurador regional italiano, Nicola Gratteri, señaló que 16 operadores delictivos de ese país fueron detenidos como parte de estos operativos, los cuales tenían relación con narcotraficantes mexicanos. Sin embargo, en ese momento descartó la presencia de miembros del Cártel del Golfo en Italia.
Los resultados de estas operaciones, encabezadas por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), fueron dadas a conocer por el entonces secretario de Justicia de EEUU, Michael B. Mukasey, en septiembre de 2008. La información compartida constataba que 175 individuos habían sido arrestados entre el 15 y 16 de dicho mes.
Si bien las detenciones no se realizaron en territorio mexicano, el entonces procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, indicó que del 1° de diciembre de 2006 al 31 de agosto de 2008, el Gobierno de México había detenido a 6 mil 209 presuntos operadores del Cártel del Golfo.
Aunque no se dieron a conocer las identidades de los sujetos arrestados, se indicó que presentaban cargos en el Distrito de Columbia por una variedad de cargos, entre ellos: narcotráfico, secuestro, homicidio, portación de armas de fuego y lavado de dinero, principalmente.
Aunado a las múltiples detenciones, las autoridades estadounidenses informaron que el Proyecto Reckoning también llevó a la incautación de USD 60 millones en efectivo que pertenecían a la organización criminal. “Completamos un ataque duro, coordinado y masivo con éxito contra el poderoso y extremamente violento Cártel del Golfo”, dijo en su momento la administradora interina de la DEA, Michele M. Leonhart.
El Proyecto Reckoning no se limitó a desmantelar la red de distribución del Cártel del Golfo en EEUU, pues también englobó el tráfico de drogas internacional. Durante los 15 meses de investigación, las autoridades del país vecino lograron arrestar a 507 miembros delincuenciales y confiscar 16 mil 711 kilogramos de cocaína, mil 039 libras de metanfetamina, 19 libras de heroína, 51 mil 258 libras de marihuana, 176 vehículos y 167 armas de fuego.
Hoy en día, el Cártel del Golfo ya no goza del poderío que solía ostentar en la administración de Felipe Calderón (2006-2012). Su principal zona de operación actualmente es el estado fronterizo de Tamaulipas, donde también se dedica al tráfico de migrantes.
El Cártel del Noreste y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son algunas de las organizaciones criminales que han mantenido rencillas con el Cártel del Golfo por el control del territorio al norte de México.