En territorio mexicano, no hay persona que no haya escuchado en algún momento de su vida el nombre de Carlos Slim Helú. Y es que además de haberse posicionado como uno de los empresarios más queridos, el dueño de Grupo Carso, Telmex, América Móvil y Telcel ha mantenido el reconocimiento del hombre más rico de México durante varios años. No obstante, algo que destaca es que sus dos apellidos son extranjeros, específicamente, de origen libanés.
El magnate nació el 28 de enero de 1940 en la Ciudad de México, hijo del matrimonio conformado por Julian Slim Haddad y Linda Helú, cuyas familias migraron de Líbano, un país que se localiza en el Medio Oriente ― al sur con Israel, al norte y al este con Siria, y al oeste con el mar Mediterráneo―.
De acuerdo con información proporcionada por el propio Slim Helú, su padre tuvo que huir de su natal país en 1902, cuando, con sólo 14 años de edad y sin saber hablar español, sus padres lo enviaron a México para evitar que fuera obligado a unirse a las tropas del Ejército del imperio otomano.
Desembarcó en el puerto de Veracruz y posteriormente se traslado a Tampico, Tamaulipas, donde ya lo esperaban sus hermanos mayores José, Elías, Carlos y Pedro Slim, quienes llegaron al país en 1898.
Por su parte, de la madre del también ingeniero civil por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se sabe que nació en 1898 en Parral, Chihuahua, lugar en donde José Helú y Wadiha Atta se asentaron brevemente luego de migrar a finales del siglo XIX. Tras viajar por varias ciudades, el matrimonio optó por quedarse en la capital del país.
Pese a que después de que Julian y Linda se conocieron decidieron construir su vida en México y ya no regresaron a Líbano, un reciente TikTok compartido por la periodista Ginger Jabbour, de Expansión, dio a conocer que la casa donde el padre de Carlos Slim pasó sus primeros años de vida continúa de pie, aunque nadie puede acceder a ella.
Así luce Jezzine, pueblo del padre de Carlos Slim
En 2010, año en el que fue nombrado como el hombre más rico del mundo, Slim Helú visitó la región montañosa llena de bosques de pino que vieron dar los primeros pasos y pronunciar las primeras palabras de su padre: Jezzine.
Jezzine es una pequeña ciudad del Líbano ubicada a 22 kilómetros de Sidón y a 40 del sur de Beirut, capital de la nación asiática. Según refirió Jabbour recientemente, el pueblo tiene actualmente entre tres mil y cuatro mil habitantes, aunque con anterioridad se estimaba que eran al menos 16 mil.
Acorde con agencias de viajes, se trata de uno de los principales destinos turísticos del sur del país, pues es reconocido por ser productor de cubiertos y dagas tradicionales hechas a mano, además de vino artesanal.
También destaca por las magnificas cascadas que posee, razón por la cual se ha ganado el nombre de la ‘ciudad de las cataratas’.
En lo que respecta a la casa de su padre, se sabe que continúa inhabitada y cuenta con protección para que nadie pueda acceder a ella. Sin embargo, Slim Helú no ha vuelto a visitarla.
En la actualidad, el empresario tiene 83 años y ha dejado la mayoría de los consejos de sus empresas en manos de sus hijos y personas de confianza cercana a su círculo principal. Su fortuna se estima en 93 mil millones de dólares, según refiere el último reporte de Forbes.