El periodista Diego Enrique Osorno, realizó un recorrido por el estado de Sinaloa, donde conoció parte de la cultura de la demarcación, misma que se ha dejado influenciado por el narco, incluso ellos crearon a un santo que es venerado por los capos más importantes del también conocido Cártel del Pacífico.
Jesús Malverde, un bandido originario de Sinaloa de 38 años de edad al momento de su deceso, fue una de las personas más queridas por los pobladores debido a que acostumbraba apoyar a los necesitados con lo que se robaba, sin embargo, esto no le gustó a las autoridades quienes lo mandaron a matar.
“Me enteré de que la representación gráfica que existe de Jesús Malverde, el santo de los Narcos Sinaloenses, fue inspirada en la figura del actor y cantante Pedro Infante, aunque murió en 1957 en un accidente aéreo, es hasta hoy una de las figuras más veneradas en México”, se lee en el libro Bienvenidos a Sinaloa de Diego Enrique Osorno.
Al fallecer a inicios del siglo XX, no se tuvo imagen alguna del bandido en vida, por lo que es imposible conocer sus rasgos, a lo cual tuvieron recrear un rostro para hacerle una escultura para ‘convertirlo en santo’, no de manera oficial debido a que por sus actos delictivos sería imposible canonizarlo.
“Su peculiar entonación de la canción ‘Cielito Lindo’, así como su tez aperlada, su cabello castaño y sus ojos casi negros, son usados por las agencias de publicidad como prototipo de lo que es el mexicano”, son los motivos por los que Pedro Infante fue seleccionado para ser la descripción gráfica de Malverde.
‘El Inmortal’ de Guamúchil, Sinaloa, sería la inspiración para la imagen del bandido ejecutado por las autoridades. Es por ello que en 1983, un devoto fue con un yesero con una foto para solicitarle una escultura.
“Malverde era un bandido que igual que Pancho Villa, que en el siglo XX asaltaba a familias hacendadas y repartía parte de su motín entre los pobres, la diferencia es que Malverde murió en 1909 y Villa se sumó después a las filas de la revolución, lo que le mereció un lugar en la historia oficial”, el autor comparó a Jesús con el chihuahuense, Doroteo Arango.
A pesar del trágico final del bandido sinaloense por decreto de las autoridades, habitantes le hicieron una tumba digna que con el paso del tiempo se convirtió en una zona de culto, a la que muchos creyentes asisten en la espera de un ‘milagro’.
“En contraste, por decreto gubernamental, el cadáver de Malverde fue colgado de un árbol, hasta que este cayó, fue sepultado por piedras por sus seguidores”, así fue el final de Jesús por sus actos ilícitos.
Eligio González fue la persona encargada de darle la imagen con la que se conoce a dicho santo, esto debido a que fue con un yesero para que le hiciera una escultura, al portar una foto del ‘Ídolo de Guamúchil’.
“Con el paso del tiempo esa tumba se convirtió en centro de un culto que creció tanto, que uno de sus devotos, Eligio González, decidió construirle una capilla, cuando sucedió esto, el capellán se dio cuenta de que no existía una imagen de su santo que pudiera ser venerada y en 1983 aconsejado por algunos amigos decidió ir un con un yesero para pedirle que creara la imagen de Malverde basándose en una fotografía de Pedro Infante”, se lee en la obra de Osorno.
Muerte de Pedro Infante
El 15 de abril de 1957, el cine mexicano se vistió de luto, tras el deceso de Pedro Infante en un accidente de avión, convirtiéndose en una leyenda de la cultura mexicana que hasta la fecha sigue siendo recordada por las nuevas generaciones.
Infante durante su carrera como actor y cantante grabó más de 60 películas, mientras que como cantante interpretó aproximadamente 310 canciones.