Delfina Gómez, gobernadora del Estado de México, se posicionó entorno al enfrentamiento entre civiles e integrantes del grupo delictivo La Familia Michoacana, que ocurrió ayer en el municipio de Texcaltitlán y dejó un saldo de al menos 14 muertos, de los cuales 10 son criminales y cuatro pobladores.
La mandataria estatal ofreció una conferencia de prensa más de 12 horas después de que ocurrió el enfrentamiento, en la cual lamentó los hechos, afirmando que se compromete a atender la situación y que los habitantes de la zona sur del estado “no están solos”.
“Expresarles mi más profundo pesar, cada vida que se pierde es un golpe en el corazón de nuestra comunidad, una herida en el tejido social de nuestra sociedad. Como gobernadora, lamento profundamente estos acontecimientos, reitero mi compromiso absoluto y hago un llamado a unirnos por la paz.
“Estos hechos no nos paralizan, al contrario, reafirman nuestra determinación de mejorar las condiciones de seguridad en nuestro amado estado, tenga la plena seguridad de que seguiremos trabajando para que hechos como este no se repitan. Al sur del Estado de México les digo: no están solos, estamos con ustedes”, afirmó.
Gómez del Campo solicitó a la Fiscalía General del Estado de México (FGJEM) “blindar la información” sobre los avances que se vayan dando durante las investigaciones sobre el enfrentamiento.
Asimismo, destacó que desde que tuvieron conocimiento de los hechos, hubo comunicación entre los tres órdenes de gobierno y se realizó un amplio despliegue por parte de la Policía estatal, con apoyo de las secretarías de la Defensa Nacional (SEDENA), la Marina (SEMAR), la Guardia Nacional” y de la Fiscalía General estatal, “para mantener la paz y el orden”.
No obstante, solicitó a la SEDENA, a la SEMAR y a la Guardia Nacional mantener “la presencia permanente de las fuerzas federales en la región, para cuidar y proteger” a los pobladores hasta que se pueda garantizar su seguridad.
¿Qué pasó en Texcaltitlán?
Ayer, civiles y agricultores de Texcaltitlán se enfrentaron con integrantes del grupo criminal La Familia Michoacana, quienes intentaron incrementar el pago por derecho de piso y los amenazaron que de no entregar el dinero asesinarían a pobladores del mismo municipio.
Esto, generó que los habitantes atacaran a los criminales con machetes, hoces y palos, entre otros objetos, a pesar de que los delincuentes portaban armas de alto calibre.
Debido al enfrentamiento fallecieron 14 personas, de las cuales 10 eran integrantes del grupo criminal y cuatro eran civiles