“En las sierras de México, un banquero neoyorquino participa en antiguos ritos practicados por indios que acostumbran a masticar raros hongos alucinantes”, escribió la revista Life sobre Robert Gordon Wasson vicepresidente de J.P. Morgan. El banquero y botánico visitó Oaxaca para conocer a una supuesta curandera o chamana de la etnia mazateca que realizaba técnicas de sanación. Su nombre era María Sabina e incluso fue visitada por John Lennon.
¿Quién era María Sabina?
En el corazón de las montañas de Oaxaca, México, reside la historia fascinante de María Sabina, una curandera y chamana que trascendió las fronteras culturales y capturó la atención de uno de los íconos más grandes de la música, John Lennon. En 1969, en un viaje que llevó al ex Beatle y a su esposa, Yoko Ono, desde Canadá hasta México, se produjo un encuentro que marcaría la historia de la contracultura.
María Sabina, nacida el 22 de julio de 1894 en Huautla de Jiménez, Oaxaca, se convirtió en una figura destacada por su conocimiento ancestral en el uso ritual de los hongos psilocibios. Su fama trascendió las fronteras locales cuando el etnobotánico Robert Gordon Wasson la mencionó en un artículo de la revista Life en 1957. Sin embargo, sería la visita de John Lennon lo que llevaría su historia a las portadas de todo el mundo.
En marzo de 1969, tras sus famosos bed-ins por la paz, Lennon y Ono decidieron explorar la espiritualidad y la búsqueda de experiencias transformadoras. Este viaje los llevó a México, donde la fama de María Sabina ya había atraído la atención de exploradores espirituales y celebridades por igual. La pareja visitó Huautla de Jiménez y participó en una ceremonia de hongos psilocibios, dirigida por la misma Sabina.
Durante la ceremonia, María Sabina compartió visiones con John Lennon, incluida la de su propia muerte. Este episodio se convirtió en un aspecto destacado del encuentro y dejó una impresión duradera en la mente del músico. La experiencia no estuvo exenta de controversia, ya que algunos criticaron la visita de Lennon y Ono como una apropiación cultural y una falta de respeto hacia las prácticas chamánicas tradicionales.
Para María Sabina, la atención mediática y la llegada de forasteros interesados en las ceremonias de hongos psilocibios no siempre fueron bienvenidos. En entrevistas posteriores, expresó su descontento por la pérdida de la sacralidad en las ceremonias y lamentó la explotación de su cultura.
El encuentro entre John Lennon y María Sabina se convirtió en una anécdota significativa en la historia de la contracultura de los años 60. Más allá de la fama momentánea, María Sabina sigue siendo recordada como una guardiana de antiguas tradiciones chamánicas, cuya sabiduría y experiencias han dejado una marca indeleble en la intersección entre la espiritualidad y la cultura popular.
Maria Sabina murió a los 91 años de edad en 1985. Cinco años antes, John Lennon fue asesinado por un hombre llamado Mark David Chapman. Supuestamente durante el primer viaje con hongos del cantante, éste tuvo visiones que le mostraron su muerte. Le dijo a Sabina en español “Gracias he visto mi muerte” y le entregó algunos dólares y un papel que decía John Lennon.