El incremento del salario mínimo a partir del 1 de enero de 2024 traerá consigo un significativo aumento en las pensiones de los beneficiarios del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), aunque no para todos los jubilados aplicará.

Este aumento del 20 por ciento al salario mínimo se ha convertido en un alivio esperado para innumerables familias mexicanas, no sólo para los trabajadores activos, sino también para el sector jubilado que se verá favorecido con este apoyo financiero.

En la mayoría del territorio nacional, exceptuando los estados fronterizos del norte, el salario mínimo se elevará de 207 pesos a 248.93 pesos diarios para una jornada laboral de nueve horas, lo que se traduce en un ingreso mensual de siete mil 468 pesos.

Este incremento tendrá un impacto significativo en las pensiones del ISSSTE, específicamente para aquellos trabajadores que se jubilaron entre el 5 de enero de 1993 y el 31 de diciembre de 2001.

Sin embargo, es importante destacar que este beneficio aplicará sólo para aquellos que hayan iniciado el proceso legal correspondiente, presentando un juicio para que su pensión sea calculada en salario mínimo en lugar de Unidades de Medida y Actualización (UMAs).

Los trabajadores jubilados en ese periodo que no hayan emprendido este procedimiento legal no experimentarán el incremento en sus depósitos, consecuencia directa de la reforma a la ley en 2022 que modificó la base de medición de las pensiones.

Los beneficiarios de la Pensión ISSSTE en modalidades o regímenes diferentes no se verán afectados por el incremento al salario mínimo. No habrá variaciones en sus ingresos mensuales habituales ni aumentos en sus depósitos. El aumento no influirá en los pagos habituales, asegurando la continuidad en las asignaciones sin alteraciones.