El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, se pronunció este miércoles sobre el hallazgo de restos de un bebé en el municipio de Astacinga, el pasado 2 de diciembre.
En entrevista con la prensa, el morenista declaró que, de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), se presume que los restos pueden ser el resultado de un aborto espontáneo o parto prematuro.
Incluso, señaló que la madre del infante, quien también falleció, habría sepultado el cuerpo sin los correspondientes procesos legales cerca de una iglesia, posiblemente debido a las creencias relacionadas de la región con bebés no nacidos.
“Entendemos que ella quiso sepultar a su hijo cerca de la iglesia, no cuidando desde luego lo que las leyes municipales establecen para este tipo de cosas, porque fue un aborto, quiza no deseado así. Recuerden que cuando pasa esto hay una creencia de que (los bebés no nacidos) son angelitos y yo creo que por eso lo intentó sepultar junto a la iglesia de la localidad”
Cuitláhuac García precisó que la madre del bebé que era comido por perros en Astacinga, murió luego de abortar o sufrir un parto prematuro. pic.twitter.com/3mUBhE3ezB
— Azucena Uresti (@azucenau) December 6, 2023
“Se rescató el cuerpo y supimos después de que la madre falleció también [...] La Fiscalía ya está investigando las causas subyacentes del fallecimiento y el aborto”, agregó.
Además, expresó su pesar y enfatizó que se intensificarán las campañas de atención a embarazadas en áreas montañosas e indígenas, destacando la importancia de acudir a centros de salud oficiales.
“Desde que se tuvo noticias del hecho, se reforzó la atención de salud para guiar a las mujeres que tienen una situación complicada en la gestación de sus bebés [...] No acudan con parteras o personas que no son profesionales. Nosotros tenemos parteras certificadas, indígenas, para atender cualquier situación”, subrayó.
El alarmante hallazgo ocurrió la noche del sábado 2 de diciembre, cuando residentes de Astacinga presenciaron a varios perros que portaban los restos de un bebé. Al darse cuenta de la gravedad de la situación, la policía municipal intervino y la FGE inició la recolección de evidencias. Hasta el momento, hay incertidumbre sobre si el menor estaba fallecido antes del acto de los perros y no se tiene conocimiento de una conexión con otros casos de menores fallecidos recientemente en el estado.
Cabe destacar que en noviembre, en Ixtaczoquitlán, también en Veracruz, se encontró un feto en circunstancias que apuntan a un posible aborto clandestino. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2022 se registraron mil 450 homicidios de menores en México, revelando una problemática compleja de violencia y condiciones de vida en el país.
Es importante resaltar que este incidente ha cobrado relevancia no sólo por sus circunstancias específicas, sino a la exigencia de una revisión de las políticas de salud materno-infantil en la región.
Las autoridades han reiterado su compromiso de brindar atención adecuada a mujeres embarazadas en situaciones de riesgo y la necesidad de atender adecuadamente estos casos para evitar tragedias futuras.