Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó sobre el rescate de una hembra de mono aullador en Texistepec, Veracruz.
La ejemplar estaba sola mientras una jauría la perseguía, detalló la autoridad ambiental en un breve mensaje compartido en su perfil en la red social X.
“#ProfepaEnVeracruz rescató una hembra de mono aullador que deambulaba sola y que era perseguida por perros en #Texistepec”
“El ejemplar fue trasladado a una UMA con el propósito de que se rehabilite hasta que pueda ser reintegrado en su hábitat natural”, detalló Profepa.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) es un predio registrado en el que especialistas procuran la conservación del hábitat natural, poblaciones y ejemplares de especies silvestres. Será aquí que la hembra de mono aullador será rehabilitada.
No es la primera vez que un mono aullador es rescatado del ataque de perros. En septiembre de este año personal de Protección Civil de Texistepec rescató a un ejemplar en la colonia Ampliación.
La regidora Suri Sarai Pérez Flores entregó al mono a la Profepa, en donde fue atendido para luego ser liberado en la reserva Naciyaga, ubicada en el municipio de Catemaco.
Sumado a estos casos, en 2018 un mono aullador de edad avanzada fue atacado por perros en la zona arqueológica de Comalcalco, en Tabasco. De acuerdo con testimonios recabados por la Profepa, el primate fue atacado por dos canes propiedad de un vecino.
Por otra parte, en septiembre de 2023 una cría de mono aullador fue entregado a la policía de Guadalajara para su reinserción a la vida silvestre.
Monos aulladores en México
En territorio mexicano hay ejemplares de mono aullador de manto (Alouatta palliata), también conocido como saraguato pardo o aullador pardo y de mono aullador negro o saraguato negro (Alouatta pigra).
Los monos aulladores de manto son de gran tamaño; los adultos de entre 99 y 125 centímetros, con un peso de 4.5 a 9.8 kilogramos en el caso de los machos y de 3.1 a 7.6 kilogramos en el caso de las hembras. Su pelaje comunmente es denso y de un color característico, dorado en los flancos y región de las axilas, con algunas áreas sin pigmento en manos, patas y cola.
Mientras que los monos aulladores negros son más robustos que los aulladores de manto, con pelaje más denso, suave y de color negro homogéneo.
Las poblaciones silvestres de los saraguatos pardos están en Veracruz (Volcán San Martín Tuxtla, Sierra de Santa Marta y Uxpanapa); Tabasco (Teapa, Macuspana, Centro, Tacotalpa, Comalcalco, Cárdenas, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Paraíso y Centla); Oaxaca (Los Chimalapas) y Chiapas (Reserva de la Biosfera, Selva El Ocote, Ocozocuautla y Cintalapa).
En tanto, los saraguatos negros han sido vistos en reservas de Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Yucatán y Chiapas. De estas entidades es en la última en la que hay más puntos con registro de la presencia de esta especie.
Los monos aulladores están bajo amenaza en México por la destrucción del hábitat, la cacería para la subsistencia y el tráfico de animales. Tanto los pardos como los negros están listados en la norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 como en peligro de extinción.
Además, el mono aullador negro está incluido en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).
Conviene mencionar que el tráfico ilegal de ejemplares de la vida silvestre están sancionado con pena de prisión de uno a nueve años, de acuerdo con el Código Penal Federal.