Este martes 6 de diciembre, aproximadamente tres mil 500 docentes adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon en la Ciudad de México para exigir respeto a sus derechos laborales y el aumento salarial que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió al magisterio el pasado 15 de mayo en plena conmemoración por el Día del Maestro.
Los manifestantes -acompañados por otros sindicatos como el del Colegio de Bachilleres, del IPN y Notimex- partieron del Monumento a la Revolución hacia las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ubicadas en la colonia Centro. Una vez que llegaron ahí, exigieron una reunión con la titular, Leticia Ramírez Amaya, sin embargo, ante su ausencia por estar en un evento en Quintana Roo, pidieron hablar con funcionarios que tuvieran poder de decisión.
Sin embargo, la tardada respuesta de las autoridades encendieron los ánimos y los docentes comenzaron a presionar azotando la reja del recinto y exclamando “¡Si no hay solución, tiramos el portón!”. Ante el intento de portazo, personal de la dependencia federal le permitió el acceso a una comitiva que fue atendida por Luis Humberto Fernández, titular de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, y con Carlos Ramírez Sámano, director de Relaciones Institucionales, quien además fungió como representante de la secretaria.
Finalmente, en la mesa de diálogo se acordó que las demandas del magisterio son justas, que no habrá represalias para los maestros que asistieron a la megamarcha y que será este jueves 7 de diciembre a las 12:00 horas cuando se reúnan con Leticia Ramírez Amaya, de acuerdo con información difundida por los profesores en el canal de WhatsApp de la Sección 9 de la CNTE.
La SEP habló sobre el portazo del martes
Luego de la megamarcha de este martes y el intento de portazo en sus instalaciones del Centro Histórico -las cuales son patrimonio de la nación- la Secretaría de Educación Pública emitió un comunicado en el que confirmó la instalación de las mesas de negociación entre autoridades y maestros; pero también explicó lo que pasó en la entrada cuando llegaron los contingentes provenientes del Monumento a la Revolución.
“Un grupo de aproximadamente 100 manifestantes irrumpió violentamente por Brasil 31, abrió las puertas de madera e ingresó tratando de tirar la reja de metal que da acceso al interior del edificio”, dijo la dependencia, al tiempo que explicó algunos guardias y empleados de la SEP resultaron golpeados antes de que trataran de irrumpir en el edificio. Fue entonces que se les ofreció la mesa de diálogo con funcionarios, siempre y cuando éste fuera respetuoso.
Sin embargo, la SEP no le achacó la agresión e intento de portazo a los docentes: “Extraña la presencia de algunos manifestantes ajenos al magisterio, quienes mostraron violencia no característica de las movilizaciones de docentes que ha encabezado la Sección 9 Democrática, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)”, se lee en el comunicado oficial.