Entre los 15 nombres que soltó el Departamento del Tesoro de ciudadanos mexicanos vinculados con el Cártel de los Beltrán Leyva se destaca el nombre del abogado Óscar Pulido Díaz, quien previamente había sido señalado por sus relaciones con la facción del Cártel de Sinaloa controlada por Los Chapitos.
Durante su visita a México la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, anunció la sanción impuesta por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) contra los 15 fugitivos mexicanos y dos empresas vinculadas a una de las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de fentanilo y otras drogas mortales a Estados Unidos.
De acuerdo con el comunicado del Departamento del Tesoro, el abogado Pulido Díaz “facilitó pagos de extorsión en nombre de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa y de la Organización de los Beltrán Leyva, entre otras organizaciones criminales”.
En el pasado el nombre de Óscar Pulido Díaz apareció durante un perfil que el Semanario Zeta realizó de Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, alias “El Mochomito”, el hijo de Alfredo Beltrán Leyva que estaba recluido en el Reclusorio Metropolitano de Jalisco.
Pulido Díaz, Alejandro Pérez Torres y María Raquel Delgado fueron los abogados que promovieron múltiples amparos para que no trasladaran a “El Mochomito” a un penal de máxima seguridad, algo que consiguieron hasta su liberación en septiembre de 2021.
Narcojuniors, de Los Chapitos a los Beltrán Leyva
Jóvenes universitarios y menos violentos que sus padres fueron los que heredaron la dinastía criminal de los grandes cárteles de la droga en México; los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, de la familia Arellano Félix y de los Beltrán Leyva ascendieron a la cima del narco y cambiaron las reglas del juego.
Sus estudios en negocios internacionales, marketing y administración de empresas los hacen hábiles para el lavado de dinero a través de las empresas que levantaron sus padres o con nuevas fachadas que ocultan el origen del dinero sucio.
Los hijos de Juan José Esparragoza “El Azul” -Brenda Guadalupe, Cristián Iván, Juan Ignacio y Nora Patricia- se convirtieron en empresario inmobiliarios y manejaron una red de gasolineras en Sinaloa; Los hijos de Benjamín y Javier Arellano Félix se han dado a la tarea de consolidar la organización de “Los Benjamines”, con la cual buscan impedir que el legado de sus padres, el Cártel de Tijuana, se destruya.
Los más conocidos son Los Chapitos, Iván Archivaldo, Joaquín, Jesús Alfredo y Ovidio; sólo uno de ellos detenido y extraditado a Estados Unidos, país que ofrece una jugosa recompensa por su detención pues los considera como los principales traficantes de fentanilo.
Caro Quintero y los Beltrán Leyva
Entre los 15 sancionados por el Departamento del Tesoro destacan dos nombres vinculados a Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”; se trata de uno de sus primos y su sobrino.
José Gil Caro Monge -sobrino de Rafael-entra en la categoría de narcojuniors pues nació en junio de 1991 y a sus 32 años ya es requerido por la justicia norteamericana para que enfrente cargos por el tráfico de drogas; se le considera como el encargado de coordinar el envío de cargamentos de cocaína desde Sudamérica a México a través del Océano Pacífico.
En segundo es José Gil Caro Quintero, hermano de “El Narco de Narcos” que en septiembre pasado se rumoró había sido detenido en Quintana Roo, información que desmintieron las autoridades.
A ambos familiares del exlíder del Cártel de Guadalajara se les relaciona con el Cártel de Caborca, el grupo criminal que pelea con Los Chapitos el dominio de la ruta para el trasiego de drogas que atraviesa Sonora hacia los cruces fronterizos de Nogales y Sonoyta.