El colágeno es una de las proteínas que se encuentran en mayor abundancia en el cuerpo humano y regula una gran cantidad de funciones vitales, entre las que se encuentra no solo brindar firmeza y elasticidad a la piel sino mejorar la salud de huesos y articulaciones del cuerpo humano.
Si bien el cuerpo la produce de manera natural, a partir de los 25 años comienza a haber un déficit en su producción por lo que es importante buscar fuentes alternativas y tratar de obtener lo que el cuerpo ya no produce, por medio de la alimentación.
Se sabe que algunos de los mejores alimentos para conseguir este aporte de colágeno son la carne y los huesos de animales, sobre todo cuando se consumen en forma de caldo, pues de esta manera se concentran sus beneficios.
Por otro lado, también son una fuente excelente la yema de huevo y los pescados azules.
Sin embargo, aunque estos alimentos son las principales fuentes de colágeno, también existen otros que pueden ayudarnos con su producción; estamos hablando de los alimentos que contienen vitamina C.
¿Por qué es importante la vitamina C para tener colágeno?
Si bien existen algunos alimentos que aportan colágeno al cuerpo, la vitamina C es importante para mantener la producción de colágeno natural que nuestro cuerpo genera.
Aunque esta producción disminuye con el tiempo, bajas dosis de vitamina C pueden hacer que ese déficit sean aún mayor, ya que esta es la vitamina que el cuerpo usa para sintetizar esta importante molécula de esta proteína.
Y es que la vitamina C es la responsable de convertir la lisina y la prolina en los aminoácidos que el cuerpo usa para crear al colágeno.
En este sentido, consumir alimentos ricos en esta vitamina también resultan fundamental para garantizar que nuestros niveles de colágeno sean óptimos y, por lo tanto, que nuestra piel luzca joven y radiante, además de garantizar la salud de nuestras articulaciones.
¿Cuáles son los alimentos que aportan vitamina C?
Si bien muchas personas piensan que los alimentos que más aportan vitamina C son los cítricos lo cierto es que existen otros que puedan dar lo mismo e incluso más, de esta vitamina como es el caso de la guayaba, el pimiento morrón, el kiwi y los frutos rojos.
Incluir varias porciones de algunos de estos alimentos al día puede aportarnos la cantidad de vitamina C que nuestro cuerpo requiere para generar colágeno, pero, además, también contribuirá a mejoría en nuestro sistema inmune, lo que nos ayuda a prevenir enfermedades respiratorias.
¿Cómo saber si me hace falta vitamina C?
Cabe mencionar que muchas veces podemos ignorar que no contamos con la cantidad suficiente de esta vitamina que nuestro cuerpo necesita para funcionar de manera óptima; sin embargo, existen algunas señales que pueden guiarte para saber si padeces algún tipo de déficit.
Si notas que presentan dos o más de los síntomas como cansancio, cambios de humor, piel y cabello resecos, moretones y heridas persistentes que tardan en sanar puede ser señal de que te falta vitamina C.
Pero, si además de esto te percatas que estas desarrollando gingivitis, la cual es una inflamación de las encías que va a acompañada de sangrado, es posible que tu deficiencia sea más severa de lo que piensas y que requieras atención médica urgente, pues la carencia severa de vitamina C puede llegar a ser mortal.
Lo anterior es debido a que la deficiencia severa de vitamina C provoca una enfermedad conocida como escorbuto la cual puede provocar muerte súbita por insuficiencia cardíaca.
No obstante, para muchos casos, un incremento en el consumo de alimentos ricos en vitamina C puede ser suficiente para corregir esta carencia.