Carlos Slim Helú, la persona más rica de México y de toda Latinoamérica, cuenta con una fortuna que asciende a USD 93 mil millones, según información de la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes.
Y es que el magnate mexicano de origen libanés es dueño de algunas de las empresas más exitosas de México, entre ellas Grupo Carso, América Móvil y Grupo Financiero Inbursa. Sin embargo, Slim también es dueño de muchas obras de arte, y algunas de ellas son exhibidas en el Museo Soumaya, que también es de sus propiedad.
Este museo se encuentra en la zona de Polanco, una de las más exclusivas de la Ciudad de México, al poniente de la capital. El nombre del museo, Soumaya, no es al azar, pues es el nombre de una mujer que fue esposa de Slim por 33 años, hasta el momento de su muerte en el año de 1999. Se trata de Soumaya Domit Gemayel.
¿Quién fue Soumaya Domit?
Carlos Slim Helú, en su juventud, vivió en la zona de Polanco. Fue ahí donde conoció a Soumaya, una ocasión en la que acompañó a su madre a casa de una amiga. Slim esperaba sentado en la estancia, cuando apareció Soumaya y la vio por primera vez, quedando perdidamente enamorado de ella, sin saber que en el futuro se convertiría en la madre de sus hijos.
Soumaya contaba con apenas 15 años cuando conoció a Slim, y dos años después, en 1966, se casaron y decidieron formar una familia. Juntos comenzaron diversos proyectos que brindarían a la familia una gran fortuna la cual prevalece hasta hoy.
Soumaya Domit, sin embargo, tenía severos problemas renales que heredó de sus padres, y a pesar de que su madre le donó un riñón, no logró sobrevivir mucho tiempo y en 1999 murió. Para Slim, Soumaya había sido su gran amor, por lo que, en su honor, mandó a construir el Museo Soumaya.
El Museo
El Museo Soumaya abrió sus puertas al público en el año de 1994, en lo que se conocía como la Fábrica de papel Loreto y Peña Pobre, hoy en día conocido como Plaza Loreto.
Sin embargo, Carlos Slim Helú buscaba un lugar más grande y fue hasta el 29 de marzo de 2011 que se inauguró la sede de Plaza Carso, en Polanco, al poniente de la Ciudad de México. El moderno edificio que se inauguró representó un reto de ingeniería y se convirtió en un ícono arquitectónico de la capital mexicana.
Cabe destacar que en la inauguración del museo se encontraron grandes personalidades, como el entonces presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, y el escritor colombiano Gabriel García Márquez.
El edificio se hizo famoso y llamó la atención por su forma. Fue diseñado por el arquitecto mexicano Fernando Romero, con una estructura asimétrica, que no le da caras a las fachadas. Esto quiere decir que la figura se forma alrededor de un cilindro, con líneas suaves, que la fundación define como con reminiscencias a la obra escultórica de Rodin.
El cuerpo tiene continuidad porque, además de una discreta puerta, no cuenta con ninguna otra apertura. El inmueble mide 46 metros con 17 mil metros cuadrados de construcción y está cubierto con 16 mil placas de aluminio hexagonales, por lo que se refleja la luz del sol y las sombras del exterior.