Como parte del Tratado de Extradición, el Gobierno de México entregó a autoridades de Estados Unidos (EEUU) a Jesús Alfredo Salazar, alias “El Muñeco”, quien se desempeñó como lugarteniente de Joaquín “El Chapo” Guzmán cuando lideraba el Cártel de Sinaloa.
Su entrega se realizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde fue recibido por agentes estadounidenses para su respectivo traslado al país vecino, donde es requerido por el Distrito Oeste de Texas por su implicación en actividades de narcotráfico.
Su extradición fue notificada por la Fiscalía General de la República (FGR), la cual identificó a “El Muñeco” como “uno de los lugartenientes más importantes de una organización delictiva dedicada a la transportación y distribución de cocaína y marihuana” en diversas ciudades de EEUU.
Sin embargo, Jesús Alfredo no sólo se dedicó al tráfico de drogas en México, pues también ha sido señalado de participar en numerosas ejecuciones y asesinatos en los estados de Sonora, Chihuahua y Sinaloa.
La matanza de Creel
El 15 de marzo de 2010, un comando armado irrumpió en el municipio de Bocoyna, Chihuahua, y abrió fuego contra un grupo de pobladores de las comunidades de Creel y San Juanito, ubicadas en la parte alta de la Sierra Madre Occidental.
Reportes periodísticos señalan que se trataba de un convoy integrado por 16 camionetas tripuladas por sujetos armados, quienes protagonizaron intensas balaceras en los poblados mencionados. Estos hechos dejaron un saldo de ocho personas sin vida.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Paul Ramiro Solís Rascón (26 años), Luis Manuel Solís Castillo (27), Ventura Rodríguez Gil (29), Guillermo Alfredo Gil (20 años), Jesús Fidel Manjarrez Alonso (36), Alfredo Jiménez Ruiz (22) y Margarita Cabado Torres (18).
En su momento, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) señaló a “El Muñeco” de estar presuntamente involucrado en los hechos.
Asesinato del activista don Nepo
Nepomuceno Moreno Núñez llevaba un año buscando a su hijo Jorge Mario Moreno León, quien fue detenido en julio de 2010 por policías estatales de Sonora cerca de Ciudad Obregón. Desde esa ocasión se desconocía su paradero, por lo que su padre inició una serie de manifestaciones para exigir justicia.
El 28 de noviembre de 2011, “don Nepo” fue asesinado de siete balazos mientras transitaba a bordo de un vehículo por las calles de Reforma y Pesqueira, ubicadas en la colonia Centenario en Hermosillo, Sonora.
Moreno era integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MJPD) y había hecho pública la desaparición forzada de su hijo. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha identificado a “El Muñeco” como uno de los presuntos autores (no se detalló si material o intelectual) del asesinato del activista de 56 años.
La Sedena también responsabiliza a “El Muñeco” por el asesinato del licenciado Rubén Alejandro Cepeda Leos, perpetrado el 20 de diciembre de 2011 en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua. Sin embargo, no hay informes oficiales en los que se brinden mayores detalles sobre su presunta implicación.
Estos asesinatos fueron atribuidos a Jesús Alfredo a principios de noviembre de 2012, cuando fue detenido por elementos militares en el municipio de Huixquilucan, en el Estado de México.
En aquella ocasión fue identificado como “uno de los lugartenientes más importantes” de “El Chapo” en el estado de Sonora. Asimismo, se indicó que se desempeñaba como líder del grupo delictivo “Los Salazar”, vinculado con el Cártel de Sinaloa.
Dicho grupo fue fundado por el padre de “El Muñeco”, Adán Salazar Zamorano, originario de Chínipas, Chihuahua. Este sujeto fue detenido en 2011 por tráfico de drogas y el 18 de agosto de 2023 fue extraditado a EEUU.
Actualmente, “Los Salazar” es uno de los brazos armados del también llamado Cártel del Pacífico.