El triunfo se piensa como algo que todos debemos perseguir; sin embargo, existe poca reflexión sobre qué es lo que realmente significa lograr tal objetivo.
Es por eso que la Universidad de Harvad, una de las más prestigiosas del mundo, se ha puesto como meta estudiar en que consisten, y cómo se obtienen, estos objetivos sociales que sentimos que debemos perseguir.
Sobre este tema, Charlene Li, experta en liderazgo y formación de Harvard, realizó una investigación y su conclusión fue que, más allá del dinero, la fama, el éxito o la belleza, lo que realmente parece hacernos alcanzar el verdadero desarrollo, tanto personal como profesional, es la búsqueda y la práctica de la humildad.
Y es que en su investigación, Li enfatizó que el reconocimiento de las limitaciones, y la capacidad para aprender de los errores, constituyen un pilar fundamental para el desarrollo y superación de metas en todos los ámbitos de la vida.
De acuerdo con la especialista, la práctica diaria de la humildad conduce a una mentalidad de aprendizaje constante, ya que nos permite estar abiertos a las lecciones que los diferentes sucesos de la vida tienen para nosotros.
En este sentido, para quienes practican esta filosofía, los errores y los fracasos no se asocian a emociones negativas como el estrés y la frustración sino que se observan como una oportunidad para identificar las debilidades y convertirlas en fortalezas.
Además, la estudiosa subrayó la importancia de contar con redes de apoyo que promuevan la resiliencia más que la perfección, alentando a asumir un enfoque de mejora continua más que un rendimiento perfecto.
La especialista propone ver los errores como datos que ayudan a evitar fracasos futuros y a tomar decisiones más eficientes. “Mirar la realidad del lugar en el que estás te permite avanzar”, señala Li, defendiendo la idea de que admitir errores es clave para el aprendizaje y el establecimiento de relaciones más fuertes y basadas en la confianza”.
¿Cómo la humildad nos permite alcanzar el éxito personal?
Por su parte, la especialista también mencionó cómo identificar y trabajar sobre los errores incrementa la resiliencia emocional y la capacidad para resolver problemas de manera efectiva.
Es así que para Li, la humildad facilita la identificación y aceptación de fallas, lo cual es clave para avanzar en el aprendizaje, el progreso individual y laboral, la mejora continua y la consolidación de relaciones saludables.
Por último, la académica menciona cuáles son algunas de las ventajas de adoptar la humildad como una filosofía de vida:
Aprender a identificar nuestros errores: Admitir fallos brinda una oportunidad de aprendizaje y desarrollo. Cada error enseña una lección que puede ser instrumental en el crecimiento personal y evitar repetir errores.
Al aceptar los errores, puedes determinar áreas de oportunidad para tu crecimiento. Esto te posibilita trabajar activamente en superar debilidades y refinar tus destrezas.
Optimización en la toma de decisiones: Al reflexionar sobre errores previos se puede perfeccionar la habilidad para tomar decisiones. Evaluar consecuencias anteriores ayuda a tomar elecciones más acertadas en futuros escenarios.
Fortalecimiento de vínculos: Reconocer equivocaciones en el ámbito personal o profesional puede intensificar relaciones. Ser honesto y humilde al aceptar errores fomenta la confianza y demuestra a los demás tu disposición a aprender y cambiar.
Solución efectiva de problemas: Ser consciente de los errores mejora la habilidad para detectar problemas y buscar soluciones prácticas. Negar los errores puede resultar en la persistencia de dificultades y obstaculizar el mejoramiento.
Conciencia de sí mismo: Aceptar errores aumenta la autoconciencia. Comprender tus propias limitaciones y áreas de mejora es vital para el crecimiento personal y profesional.
Aumento de la resiliencia: Afrontar y aprender de los errores fomenta la resiliencia emocional. La habilidad de superar contratiempos y continuar adelante es esencial para el éxito duradero.